SEPELIO. Los familiares esperaron en la clínica hasta que se les entregó el cuerpo.
Una profunda depresión originada por una enfermedad terminal, ocasionó que un habitante de la colonia Carolinas se quitara la vida dentro de su casa. Parientes aseguran que Armando Hernández Torres, de 68 años, estaba muy triste.
Sin creerlo
La desesperación y el llanto acompañaban a una familia, ya que ayer a las 4:30, dentro de la casa ubicada sobre la Tenochtitlán en las Carolinas de Torreón, Armando decidió meter la punta de un revolver en su boca. La detonación le ocasionó una muerte lenta, ya que cuando era trasladado al Hospital Universitario de Torreón aún tenía vida, pero al entrar a la clínica fue declarada su muerte. Según familiares, él se puso triste por su enfermedad.