Con claroscuros en su futbol, México obtiene su boleto al Hexagonal para Sudáfrica 2010 tras perder 0-1 ante Honduras. (EFE)
México avanza de "panzazo" a pesar de caer 0-1 ante Honduras.
Fue una noche triste. No, no para los más de 45 mil fanáticos que respiran futbol en cada poro del estadio Olímpico Metropolitano, no. Lo fue para la Selección Mexicana, rebasada en la cancha por el ímpetu de su similar de Honduras, vencida por la nula conjunción y apagada por el furioso sueño de la afición catracha, nunca tan orgullosa del once bicolor como ayer...
Imposible ganar en San Pedro Sula. Ni siquiera imaginar un empate. Así que las pocas playeras verdes que figuran entre la multitud se ponen a hacer cuentas para saber si aún con todo esto nos alcanza para calificar al hexagonal de Concacaf.
La victoria, 1-0 en territorio, se produce en medio de un clima lluvioso, frente a una hostil afición (fundamental en la inyección de ánimo hacia su representativo) y con pocos argumentos futbolísticos para imaginar un resultado distinto al de anoche.
El resultado, sin embargo, clasifica a ambos equipos a la ronda final, la que repartirá tres boletos al Mundial y en la que México tendrá que modificar su actitud, su juego y su orgullo para aspirar al éxito.
La tensión se distingue en cada cuerpo. Pero aquí los catrachos lo sacan con gritos constantes... “¡Ahhhh!”, “¡Uhhh!”, “¡Ole!”, cuando su equipo intenta el avance... y, al contrario, reprueba con aplaudidores o trompetas, en un afán de apagar el ímpetu de la Selección de México, toda de verde, y cuyo oficio la saca a flote en los primeros 45 minutos.
El césped resbaloso, a causa de la constante lluvia que se deja sentir desde un par de horas antes del partido, evita un futbol fluido. Y eso que los organizadores procuraron proteger la cancha con una lona blanca. Pero los resbalones aparecieron desde los primeros piques, de ahí la necesidad de aguantar al rival, con dos líneas de cuatro, agrupadas por Osorio, Márquez, Galindo y Salcido, en primer orden, y por Arce, Pardo, Torrado y Guardado, en la parte intermedia. Sinha como enlace y Matías Vuoso, solitario en punta, completan el parado que ensaya Sven-Goran Eriksson.
Después de todo, Sven utiliza a los tan criticados “naturalizados”, en estas tierras, como parte de la batalla a superar...
Los centros vuelven a ser veneno para la parte baja de México y es ahí donde las fallas hondureñas se lamentan en las gradas.
Imposible imaginar otro escenario, dado el ímpetu del adversario, decidido a ofender a como dé lugar al conjunto Tricolor, cuya única alternativa de ataque apunta hacia el “Toro” Vuoso.
Hasta que, en el cobro de un tiro de esquina por la punta derecha (51’), Ricardo Osorio empuja en propia meta el cobro de Danilo Turcios, el cual alcanza a ser peinado por Costly, a primer palo.
Costly se transforma en pesadilla, con su larga zancada organiza contragolpes que resultan cardiacos. Pero Honduras perdona, por primera vez, al 60’, en un arribo de Turcios y en mano a mano encara a Oswaldo Sánchez, pero luego pretende el globito y el arquero descuelga el balón para evitar la segunda anotación catracha, en una atajada clave.
Ya en la agonía, Torrado y Vela son expulsados por el silbante guatemalteco Carlos Batres, calientes por no poder despojar a sus oponentes del balón, aunque -como siempre- no se juzga de igual manera. Y eso acentúa aún más la crisis azteca, en el futuro...
Todos observan de pie, en espera del último silbatazo, el de la victoria hondureña, invencible en estas tierras, donde los nuestros no son bienvenidos, probadita de lo que aún aguarda al Tri en el hexagonal, del que aún no se sabe si incluirá al sueco Sven-Goran Eriksson, por más que un día antes lo ratificaron sus directivos...
Rechaza Eriksson renunciar
“No voy a dejar el barco de México para Sudáfrica”, sentenció contundente el sueco Sven-Goran Eriksson, director técnico de la Selección Mexicana de futbol, enrojecido por los coléricos cuestionamientos de los representantes de la prensa mexicana.
Y es que, las preguntas iban enfocadas a si va a renunciar o no, luego de calificar de panzazo al hexagonal final de Concacaf rumbo al Mundial de Sudáfrica 2010: “Lo importante es que estamos calificados y pienso que jugamos mejor que contra Jamaica. Sí continúo en el cargo y vamos a calificar a Sudáfrica”, dijo aferrado a ofrecer otra perspectiva.