Derroche de glamour en los Grammy
Si se trata de verse radiantes las estrellas de la música no escatiman y esta vez no fue la excepción.
Las estrellas de la música asistieron el domingo a la ceremonia número 50 de los premios Grammy con trajes festivos y respetuosos. Los atuendos radicales se limitaron a nuevos artistas u otros en busca de atención de los paparazzi.
Fergie lució un vestido amarillo sin tirantes, simple y chic, de la colección de Calvin Klein, mientras Rihanna optó por un vestido corto azul eléctrico con dobladillo de plumas de Zac Posen, tanto jovial como elegante.
Beyoncé fue la belleza de la noche con un traje largo plateado arriba y azul claro abajo, con una falta de caída suave que recordaba a la Cenicienta. Hasta su cabello estaba más claro.
Alicia Keys llevó un vestido azul marino de Giorgio Armani al estilo del viejo Hollywood y el cabello recogido en un moño alto con rizos y los labios rosa, que combinó con una cartera de piel de cocodrilo.
El brillo fue un tema popular para Miley Cyrus, con un vestidito plateado y sombra de ojos del mismo color, y Colbie Caillat, con un minivestido amarillo sin tirantes y una flor en el cabello.
Carrie Underwood lució un traje de flores con cuello en V mientras Natasha Bedingfield y Taylor Swift, ambas en trajes morados, estrenaron estilos vistos recientemente en las pasarelas de la Semana de la Moda de Nueva York. (Bedingfield de hecho acudió a varios desfiles).
Una rubia Nelly Furtado llevó un traje drapeado azul eléctrico de su compatriota canadiense Arthur Mendonca, que complementó con un collar dorado.
Con su melena platinada Cyndi Lauper optó por un traje negro con encaje en el busto y largos guantes de cuero negro.
Faith Hill se fue por lo seguro con un elegante traje negro de una sola manga y zarcillos de gran tamaño, y Natalie Cole seleccionó un favorecedor vestido drapeado color metálico con tirantes de tela enrollada.
No todos, empero, tomaron el mismo camino. Quizás Adrienne Lau pensó que su microvestido plateado capturaría la atención de los fotógrafos. Y quizás Hayley Williams, de Paramore, pensó que todas las estrellas nacientes del rock se pintan el cabello de rojo y usan vestidos casi transparentes con medias deportivas.
“Creo que todo va bien en la industria de la música”, dijo la cantante de Evanescence, Amy Lee, sobre la moda en el Grammy. El suyo era un vestido negro estilo gótico.
“Cualquier cosa que uno quisiera lucir funcionaría”, agregó Lee. “Aquí hay mujeres de traje largo formal y hombres en jeans”.
De hecho hubo algunos en jeans, pero también muchos con esmoquin. Jay-Z lució uno tradicional, con su corbatín, de Tom Ford, y Ne-Yo coronó su Ferragamo a la medida con una fedora de gamuza marrón. El, como muchos otros, llevaron lentes de aviador, pero estuvo feliz al decirle a E! que los suyos eran de Banana Republic y no de un diseñador famoso.
Seal optó por un traje blanco de Yves Saint Laurent y una corbata negra delgada, y Chris Daughtry se vistió todo de negro, traje, camisa y corbata. Pese al calor, Akon llevó una chaqueta con acabados de piel.
Armani también vistió a John Legend, quien lució un esmoquin con solapas de terciopelo y camisa de cuello alto.
