Consume el fuego varias hectáreas de pastizales y causa daños en ranchos del municipio de Guerrero, Coahuila.
Un incendio forestal que inició el miércoles pasado, se extendió ayer hasta la cabecera del municipio de Guerrero, por lo que autoridades de Protección Civil desalojaron a cientos de familias, a quienes concentraron en el salón de usos múltiples del ejido Santa Mónica, a unos 35 kilómetros de distancia.
El fuego consumió docenas de hectáreas de pastizales y un rancho denominado “El Ombligo” que se localiza entre los municipios de Guerrero y Nava. También puso en riesgo a la población al amenazar con propagarse hasta las instalaciones de una distribuidora de gas y de una gasolinera que se localizan a la entrada del municipio.
La Policía Ministerial informó que el fuego también ocasionó daños en los ranchos “El Centeno”, “San Miguel”, “La Reforma”, “Ojo Blanco” y “Arroyo Seco”, los cuales se dedican a la producción de ganado y también se rentan durante la temporada de caza de venado.
La Policía Federal cerró a la circulación la carretera Ribereña que comunica a Piedras Negras con Nuevo Laredo, Tamaulipas, debido a que en un tramo el fuego atravesó la cinta asfáltica y además, la densidad del humo impedía la adecuada visibilidad de los automovilistas.
El coordinador de Protección Civil en la región norte del estado, Rafael Ortiz, dijo que el incendio forestal que inició el miércoles, cobró fuerza y aproximación al municipio de Guerrero a partir del mediodía de ayer, cuando en la zona se registraron rachas de viento superiores a los 70 kilómetros por hora. En el desalojo de las familias y el combate al incendio participaron autoridades de Protección Civil, de la Policía Preventiva del Estado, bomberos de Piedras Negras y elementos del Ejército Mexicano.
Luego de cuatro horas de amenazar las viviendas que se localizan a la entrada del municipio, el fuego se debilitó ante la desaparición del viento en la zona.
