Las autoridades alemanes expulsaron hoy de su vivienda en Grossefehn, a una mujer que convivía con centenares de animales vivos y muertos.
La vivienda de la mujer, de 45 años, presentaba un aspecto de absoluto abandono y negligencia, con una capa de varios centímetros de excrementos en el suelo, informaron fuentes policiales.
Su ocupante convivía con unos cuarenta animales, entre perros, serpientes, cabras y cerdos, muchos de ellos en estado de desnutrición.
Asimismo, en la casa había desperdigados todo tipo de cadáveres de animales en distintas fases de descomposición.
Las autoridades locales consideran que la casa, donde sólo vivía esa mujer, sólo es apta ya para la demolición.