Al lugar llegaron Protección Civil, elementos del Ejército, la DEI, la PEP, la AFI y Seguridad Pública Municipal.
A las 10:00 de la mañana de ayer una llamada al sistema de emergencia 066 señalaba que estallaría una bomba en la parte trasera del Palacio de Gobierno, se alertó al secretario general de Gobierno, Oliverio Reza Cuéllar, quien hizo del conocimiento sólo a personal de Protección Civil Estatal para que hicieran una revisión general, posteriormente a las 10:40 otra llamada amenazaba con lo mismo, por lo que ahora sí se presentó la Dirección Estatal de Investigación (DEI), Protección Civil Municipal, el Ejército y la Agencia Federal de Investigación (AFI) para empezar a evacuar a la gente a las 11:15 horas y a las 12:20 reportar que no encontraron nada.
A las 10:47 se notó la presencia de Protección Civil Municipal y de elementos de la DEI en las afueras del Palacio de Gobierno, encabezados por el titular de la primera dependencia Gustavo Soria y por el comandante operativo de la segunda corporación, Amado Ávila, quienes decidieron ingresar a la oficina del Secretario General de Gobierno para recibir instrucciones, llegando en ese momento el personal antibombas del Ejército y algunos elementos de la Policía Estatal Preventiva (PEP).
De acuerdo a lo comentado por algunos agentes el procedimiento era evacuar las oficinas pero de todos modos esperarían la instrucción de Oliverio Reza Cuéllar.
EL SECRETARIO NO QUERÍA EVACUAR
Minutos después el Secretario de Gobierno salió a la sala de reuniones adjunta a su oficina para recibir a los medios de comunicación en donde en una improvisada rueda de prensa informó que se descartaba la presencia de una bomba y que no evacuarían, pues aseguraba que ya habían hecho dos revisiones generales y que la amenaza era que a las 11:00 estallaría y ya eran las 11:10 y nada.
Sin embargo, después de que tanto los mando castrenses como de Protección Civil platicaran nuevamente con él, se tuvo que tomar la determinación de que aun y cuando se pensaba que la llamada amenazante había sido una broma, el procedimiento era desalojar a la gente para revisar minuciosamente toda la zona.
A las 11:15, justo cuando llegaron los elementos de la AFI, empezaron a evacuar tanto al personal como a la gente que se encontraba gestionando algún servicio.
FUERON CINCO LAS LLAMADAS
Mientras se llevaba el proceso de desalojo en el Palacio de Gobierno, las autoridades informaron que en el Centro de Control, Comando, Comunicación y Cómputo (C-4) donde recibieron la llamada, reportaron que fueron cinco los avisos que señalaban la presencia de un artefacto explosivo en el Gobierno y que en las primeras los presuntos terroristas señalaron que ellos eran los que habían ejecutado a los agentes de la DEI en Guanaceví, quizá con la intención de sembrar más el pánico.
A las 11:30 los 60 elementos de las diferentes corporaciones de emergencia ya habían evacuado completamente el edificio, mientras que las calles aledañas al Gobierno se mantenían cerradas al tráfico controladas por elementos de Vialidad.
Fue a las 12:20 cuando se retiró el personal policiaco y se dejó entrar a los empleados de Gobierno para que continuaran sus labores cotidianas, aunque algunos ya se habían ido a su casa pues les señalaron que ya no se presentaran hasta la tarde o hasta el día siguiente.
RASTREARÁN A BROMISTAS
El secretario general de Gobierno, Oliverio Reza Cuéllar, comentó que las llamadas se hicieron a través de un teléfono público, por lo que no se pudo detectar al presunto bromista que amenazó con hacer estallar una bomba en el Palacio de Gobierno, sin embargo informó que próximamente en el C-4 se instalará un sistema de monitoreo para detectar desde dónde están haciendo la comunicación con datos falsos.
Aprovechó la presencia de los medio de comunicación para invitar a la ciudadanía en general para que utilice los números de emergencia en forma responsable y evite hacer llamadas con datos falsos o en broma.
Por último, señaló que sí es preocupante que se esté haciendo este tipo de llamadas en broma tanto en la capital como en Gómez Palacio, donde también ha habido amenazas que resultan falsas.
