Desalojan edificios por amenazas de bomba
MIEDO
Las instalaciones del Palacio Federal y de la Facultad de Medicina fueron evacuadas ante el riesgo de una explosión.
Durango. Crisis nerviosas, temor e incertidumbre privaban entre el personal que labora en el Palacio Federal, sintieron el temor de ser víctimas de un atentado. A las 12:45 horas de ayer arribaron a las instalaciones una patrulla de la Policía Municipal y un agente de Vialidad, girando instrucciones de evacuar inmediatamente por una amenaza de bomba.
Alerta. En el Palacio Federal se concentran oficinas de la delegación estatal de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, así como del Instituto de Defensoría Pública; personal de la primera dependencia narró que minutos antes de la 1:00 de la tarde arribó al lugar personal de la Dirección Municipal de Seguridad Pública a bordo de una camioneta y una motocicleta, que se dirigió al personal para pedir que evacuaran el edificio pues al aparecer una llamada telefónica alertaba de la presencia de un artefacto explosivo que podía estallar.
A la calle. De inmediato los ocupantes de las diferentes oficinas fueron saliendo paulatinamente a la parte frontal del Palacio Federal, al cabo de unos minutos el edificio estaba totalmente evacuado y las puertas de acceso totalmente cerradas; nadie entraba ni salía, las instrucciones eran que ni siquiera los vehículos del estacionamiento se podían mover de su lugar por lo que la mayoría de los empleados no podía retirarse a sus domicilios hasta que terminaran los operativos de revisión interna.
Cerca de ocho elementos del Ejército Mexicano llegaron al lugar a bordo de un vehículo tipo Hummer, minutos antes de las 14:00 horas, para proceder con las investigaciones en cada uno de los rincones del inmueble. Los soldados recorrían los pasillos y las oficinas minuciosamente.
Hasta los niños sufrieron. El personal fue concentrado en la glorieta que se ubica justo frente a la puerta principal del Palacio Federal, los elementos de Protección Civil arribaron para contribuir con la organización del personal y para evaluar la zona; por lo que se consideró prudente evacuar también la estancia infantil Magia y Color, que está justo a un costado del inmueble oficial.
Los elementos de Protección Civil determinaron que los niños que se encontraban en la estancia fueran distribuidos en casas del fraccionamiento que está a un costado, a donde poco a poco fueron arribando los padres de familia para recoger a sus hijos y llevarlos a casa. Las asistentes de la guardería multiplicaban esfuerzos para tranquilizar a los niños, quienes por la incertidumbre no dejaban de llorar.
Horas de angustia y espera. En los núcleos donde se congregaban las personas, se escuchaban comentarios de incertidumbre y algunas personas tuvieron que ser calmadas por sus propios compañeros por crisis nerviosas o por alteración en la presión sanguínea . Algunos comercios aledaños cerraron sus puertas y otros permanecieron abiertos pero sin clientela, la mayoría de la gente observaba desde afuera el ir y venir de los soldados.
Horas más tarde el personal castrense se retiró sin notificar el hallazgo de algún artefacto que representara riesgo para los trabajadores, por lo que se les permitió el ingreso al inmueble luego de la hora de comida.
El Siglo de Durango
También en la Facultad de Medicina
Durango. En la Universidad se vivió un hecho similar, pues poco antes de la 1:00 de la tarde de ayer algunos elementos de la Policía Estatal Preventiva y de Vialidad arribaron a la Facultad de Medicina de la Universidad Juárez del Estado de Durango (UJED) para informarle a los directivos que había reporte telefónico de una amenaza de bomba en el interior, que podría detonar en cualquier momento.
Aproximadamente 400 estudiantes tuvieron que ser evacuados y suspendieron sus exámenes de la temporada, así como la entrega de los trabajos finales y fueron saliendo para concentrarse en los jardines de la periferia a la expectativa, en unos minutos la Facultad de Medicina ya había sido evacuada y los elementos de las corporaciones policiacas estaban a la espera de que arribaran las fuerzas federales para realizar las revisiones al interior del recinto, pero luego de una hora no habían llegado y los aspirantes a médicos optaron por retirarse de la escena.
El director de la institución, Antonio Bracho Huemoeller, aseguró que tendrán que reprogramar los exámenes y las entregas que les quedaron pendientes de ayer, además de que está a la expectativa de recibir instrucciones de las autoridades correspondientes y de ser notificado sobre si se encontró algún artefacto explosivo.