Elementos de Protección Civil ingresaron al lugar para inspeccionar todas las áreas. Los soldados que llegaron a la CFE no tenían instrucciones para actuar, sólo vigilaron el área.
Evidencian falta de coordinación para atender una emergencia, tardaron tres horas
A las 9:07 de la mañana, Claudia Morales, empleada de la Comisión Federal de Electricidad, sucursal Domingo Arrieta, se encontraba realizando su trabajo cuando recibió una llamada de una persona del sexo masculino que le decía que desalojaran el inmueble pues ahí había una bomba y que estallaría en pocos minutos; la llegada de las corporaciones de emergencia, la evacuación y la larga espera para que acudiera el personal especializado en explosivos, alarmó y provocó molestia a los vecinos, clientes de la dependencia y conductores que pretendían circular por ese lugar, informándose tres horas después que todo fue una falsa alarma.
Claudia comentó que lo primero que hizo tras recibir la llamada amenazante en torno a que había un artefacto explosivo en el lugar fue comunicarse al número de emergencia 066, donde canalizaron el auxilio a las diversas corporaciones de emergencia para atender el caso.
Gustavo Soria, titular de Protección Civil Municipal, informó que sus elementos llegaron a las 9:12, cinco minutos después de la llamada de auxilio, y junto con la unidad interna de Protección Civil de la dependencia evacuaron a cerca de 25 personas del inmueble y pidieron el apoyo al Ejército Mexicano y a la Dirección Estatal de Investigación (DEI), corporaciones que cuentan con personal preparado para este tipo de casos.
Y NOS DIERON LA DIEZ Y LAS ONCE, LAS DOCE Y…
En apoyo a los elementos de Protección Civil llegaron a las 9:15 los agentes de la Dirección Municipal de Seguridad Pública, a las 9:18 los agentes de la Policía Estatal Preventiva, un par de minutos después arribaron los elementos de la DEI; cerraron el bulevar Domingo Arrieta a la altura de la vialidad General Tornel y de la calle General León, de la colonia Juan de la Barrera, acordonaron el área y no permitieron el paso ni de peatones.
Todos los policías y reporteros, que eran los que estaban cerca del inmueble y atentos a lo que pasara, sólo se miraban entre sí, esperando a que algún mando policiaco diera la orden para que entraran y revisaran el lugar, sin embargo nadie hacía nada.
El reloj marcó las 10:00 y todo seguía igual, a las 10:15 llegó el Agente del Ministerio Público Federal y todo seguía igual, las 10:30 arribó una patrulla de la Policía Federal Preventiva y todo seguía igual, nadie hacía nada.
SE PUSIERON “CHÍPILES” LOS MILITARES
A las 10:40, después de una hora y media de la llamada de auxilio, llegaron dos vehículos con elementos de la Décima Zona Militar, pero no tenían ninguna instrucción de actuar, sólo se colocaron alrededor del inmueble para vigilar, lo mismo que estaban haciendo todos los agentes.
Se escuchó una voz de un militar que decía “yo pensaba que los agentes estatales ya estaban actuando al respecto”, mientras que por otro lado se supo que el mes pasado cuando la DEI intervino en otra amenaza de bomba en el hotel Florida Plaza, el Ejército se puso “chípil” pues decía que eso era labor de los soldados y que para qué se metían los investigadores estatales, aseguraron elementos de la Procuraduría.
LOS BOMBEROS, “CARNE DE CAÑÓN”
Hasta las 11:42 todo seguía igual, los agentes en espera de un supuesto grupo de materiales de guerra del Ejército, especializado para ingresar al inmueble, que por cierto nunca llegó, mientras que el bulevar Domingo Arrieta ya llevaba casi tres horas cerrado a la circulación.
Fue en ese momento cuando llegó el comandante operativo de la DEI, Enrique Castaños, quien funge también como titular del Grupo Antiexplosivos de la corporación y se hizo acompañar de cinco elementos de Protección Civil y del director de éstos, Gustavo Soria, y sin algún equipo protector se metieron a las instalaciones de la CFE para inspeccionar el área por unos minutos y después salir e informar que no había ningún artefacto explosivo ni nada sospechoso, y que ya podían abrir la vialidad y retirarse todos los agentes.
Numeralia
horas
tardaron en desactivar el operativo de seguridad
50
elementos
se miraban entre sí, sin que alguien diera una orden
25
personas
fueron desalojadas del lugar por el riesgo latente
bomberos
fueron mandados por delante en la inspección
