Las bajas ventas ya preocupan a los comerciantes de varios sectores de Torreón.
A unos días de Navidad, las ventas en distintos sectores comerciales no repuntan, situación que ya preocupa.
Este año el espíritu navideño ha desaparecido para cientos de comerciantes y se ha tornado más bien en preocupación porque las ventas no reaccionan. En el fin de semana previo a la celebración de la Navidad, la Cámara de Comercio reporta “bajísimas ventas”, en los regalos y hasta en los artículos básicos propios de las tradicionales “posadas” y de las esperadas cenas de la noche del 24 de diciembre.
En el mismo tenor se quejaron representantes de comerciantes del Mercado de Abastos, Mercado Alianza, Mercado Juárez y hasta los que venden artículos navideños en el “Mercadito del Juguete” de la calle Ildefonso Fuentes. Estos últimos aseguran que sólo heno, musgo, la hierba conocida como gobernadora para los nacimientos, series y esferas para los arbolitos, “es lo más que hemos vendido”.
Los comerciantes del Centro Histórico no fueron la excepción en su pesar. En lo general, atribuyen la situación a “la falta de lana, porque la gente está pagando deudas en vez de comprar ropa, zapatos, realizan pagos en las escuelas y lo único que guardan es para la cena navideña o de fin de año”, dice Félix Pérez Murillo.
El presidente de la Cámara de Comercio de Torreón asegura que: “no se mejora la situación pese a que hace una semana comenzó la entrega de los aguinaldos y ahorros en los centros de trabajo”.
En el inicio del operativo de vigilancia para el Centro Histórico puesto en marcha por autoridades municipales este viernes, ve el sector de la zona Centro y admite que “está solo, ojalá este fin de semana haya movimiento”.
En el Mercado de Abastos, la situación no es mejor. Alfonso Cruz Barba, presidente de los comerciantes, dice que “ya nos dijeron que cuidáramos el dinero, porque la situación económica viene peor en 2009, así es que la gente se dedicó mejor a pagar deudas y a dejar algo para las cenas y eso, modestamente”.
Informa que productos tradicionales para la elaboración de tamales, pozoles cono carnes, chiles rojos, todo lo necesario para los bolos, “se están moviendo mucho muy despacio. Pese a que los comerciantes nos preparamos con mercancía suficiente y de manera anticipada, ahí la tenemos”.
En el populoso sector de la Alianza donde su fuerte es el sistema de ventas a granel, se promueven insistentemente ofertas en vísceras, embutidos para la elaboración de discada, el pollo y el menudo, porque son alimentos muy rendidores. Ahí los comerciantes también se quejan que la gente compra menos, “apenas se llevan algo para el ponche y pocos dulces y cacahuates para elaborar los bolos de los rosarios”, expresa un comerciante en la calle Viesca.
Alfonso Cruz Barba, que maneja un nivel de ventas al mayoreo, afirma que “se ve que la gente tiene miedo por todo lo que se oye de la crisis, de la recesión. Por eso ni siquiera nosotros queremos gastar en cosas superfluas y organizaremos cenas sencillas”.
Los comerciantes de los alrededores del Mercado Juárez que son locatarios que cada año se salen a las banquetas, venden tacos, hot cakes, banderillas, empaques para regalos, tarjetas navideñas, dicen que estuvieron vendiendo un poco durante las peregrinaciones religiosas que se acabaron el día 12 de diciembre. Desde entonces, la gente pasa pero no se detiene a comprar.