Durante dos días el Ejército llevó a cabo la etapa de inspección de armamento a los policías municipales.
Elementos de la Décima Zona Militar se apoderaron del armamento de los elementos de la Dirección Municipal de Seguridad Pública para su revisión, tanto de matrícula como de condiciones de uso, por lo que durante dos días los elementos de la Policía Municipal y posteriormente los agentes de la Subdirección de Vialidad realizaron sus patrullajes sin una resortera de perdido, según comentaron algunos oficiales.
En semanas anteriores se vieron casos tanto en Baja California como en Tamaulipas donde personal del Ejército Mexicano desarmó a los elementos de la Policía Municipal de esas entidades para revisar sus fusiles y saber si habían sido usados en algún delito, sin embargo, la situación en esta capital no es la misma que en la frontera.
COTEJARON LOS REGISTROS
Por ley, todas las corporaciones deben registrar todo el armamento de cargo que utilizan sus policías ante la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y sólo están autorizados para usar dichos fusiles, de lo contrario estarían incurriendo en un delito.
La Sedena tiene la facultad de asegurar todo el armamento que poseen las policías locales para realizar una inspección, que puede ser sólo el cotejo de las matriculas o también se pueden hacer estudios de balísticas en los que se analiza si el arma participó en un hecho delictivo de acuerdo al rayado que deja el proyectil en el cañón del arma.
Al respecto el vocero de Seguridad Pública Municipal, Raymundo Enríquez Partida, comentó que efectivamente el personal castrense estuvo en la dependencia inspeccionando el armamento para cotejar las matrículas, sin que haya habido ninguna irregularidad.