Corea del Norte, que vive una de los peores hambrunas desde hace una década, ha desarrollado un nuevo tipo de comida que retrasa la sensación de hambre, según informó ayer la agencia sudcoreana Yonhap.
Se trata de unos fideos de soja fabricados a base de alubias y maíz que contienen el doble de proteínas y son cinco veces más altos en grasas que los habituales fideos que consumen los norcoreanos.
Según dijo el director del Instituto de Investigación Alimenticia de Corea del Norte, Bang Hyeong-guk, estos nuevos fideos retrasan la sensación de hambre “durante un largo tiempo” después de tomarlos, por lo que se espera que este nuevo alimento se extienda en todo el país y que combata el hambre.
Recientemente, el Programa Mundial de Alimentos (PMA) pidió a Corea del Sur que ayudara a su país vecino con 60 millones de dólares en comida, ante la escasez de alimentos en ese país.
Según el Ministerio de Unificación de Seúl, unos 6.2 millones de los 23 millones de norcoreanos se beneficiarían de esa ayuda, ya que podrían comprar unas 75 mil toneladas de arroz o 150 mil toneladas de maíz.
Durante la última década, Corea del Sur enviaba anualmente a Pyongyang unas 400 mil toneladas de arroz y fertilizante para paliar su situación de pobreza.
Pero desde la subida al poder en Corea del Sur en febrero del conservador Lee Myung-Bak, las relaciones entre las dos Coreas empeoraron después de que Lee condicionara cualquier avance en las relaciones intercoreanas a la desnuclearización de Pyongyang.
Corea del Sur mantiene que considerará la idea de proporcionar ayuda a Corea del Norte sólo en el caso de que la pida Pyongyang, donde, hasta el momento, han rechazado todas las ofertas del Sur.
Mientras, Washington comenzó a enviar en junio 500 mil toneladas de comida a Corea del Norte.
