Comerciantes ambulantes protestaron el desalojo cerrando la avenida Hidalgo
Vendedores cerraron la avenida Hidalgo en protesta, ahorcando el tráfico en el Centro.
Un operativo policiaco ayer por la mañana impidió que decenas de vendedores ambulantes del Centro Histórico instalaran sus comercios, para forzarlos a adherirse al plan de reubicación a las calles Cepeda y Valdés Carrillo, por lo que las banquetas del Centro vivieron la experiencia inédita de no tener ambulantes.
Unos 180 policías bloquearon los accesos de las pensiones donde los vendedores guardan las estructuras de sus puestos, así como la mercancía, con el argumento de que no tenían permiso para vender en la calle.
Sin embargo, el desalojo en las banquetas enfureció a grupos de vendedores que durante todo el día bloquearon la avenida Hidalgo, entre las calles Falcón y Valdés Carrillo, ahorcando el tráfico en el Centro.
A pesar de la tensión entre vendedores, policías y representantes del Municipio, no hubo incidentes violentos.
Los ambulantes pusieron carpas y carteles de denuncia contra autoridades municipales, algunos de éstos con el logotipo del PRI. En la esquina de Hidalgo y Cepeda prendieron fuego para calentar ollas de guisados y dejaron sobre la calle cenizas, basura y botellones de agua.
Pero la estrategia pareció funcionar. Durante el día, el número de ambulantes inscritos para la reubicación casi se triplicó, al pasar de unos 40 que habían firmado hasta el viernes, a 110 la tarde de ayer. El 24 de junio vence el plazo de registro.
Alberto Chavira, director de Plazas y Mercados, reconoció que el Municipio buscaba evitar que los ambulantes obtuvieran un amparo. “Si ellos tenían su estrategia de ampararse, nosotros también teníamos que tener una estrategia para presionarlos”, dijo.
El secretario del Ayuntamiento, Rodolfo Walss, explicó que sólo a los comerciantes que firmaron la reubicación se les permitiría regresar a sus puestos, para continuar su venta.
Sin embargo, algunos comerciantes se mostraron reacios a reinstalar sus puestos de venta ante temor de represalias de sus compañeros.
De manera simultánea al desalojo de los ambulantes, policías también acordonaron y cerraron de manera definitiva las calles Cepeda y Valdés Carrillo, entre Presidente Carranza e Hidalgo. Los ambulantes impidieron que se colocaran barricadas de concreto, por lo que la clausura se hizo con cintas amarillas.
Chavira dijo que la estrategia de adelantarse a un amparo, tanto de ambulantes como de comerciantes establecidos, obedece a que, si un juez otorga el amparo, “las cosas se quedarían en el estado en que se encuentran actualmente y esto sería sin ambulantes en las banquetas y con las dos calles cerradas”.
Rubén Reyes Haro, de la Asociación de Comerciantes del Centro Histórico, que había anunciado la presentación de un amparo ayer contra las obras, declaró que el cierre de las calles “es la mejor muestra de lo que nos va a pasar a todos una vez que se vuelvan peatonales”. Añadió que buscarán medidas legales para protegerse.
Vendedores ambulantes acusaron al alcalde José Ángel Pérez de mentirles, puesto que todavía no se llegaba el plazo del 24 de junio. Aseguraron que pese a la presión “por hambre” no van a firmar la reubicación.
Hasta el cierre de esta edición los comerciantes seguían en plantón, en demanda de la reinstalación de sus puestos.
