La dirigencia nacional del Partido de la Revolución Democrática (PRD) no participará en la organización ni en los festejos del llamado “grito de los libres”, al que convocó Andrés Manuel López Obrador para el próximo 15 de septiembre a las 21:00 en el zócalo de la ciudad de México.
Marta Dalia Gastélum, secretaria general del sol azteca, dijo incluso que varios de los dirigentes nacionales del PRD no acudirán al evento pues ya tienen compromisos previamente pactados.
El PRD tampoco aportará financiamiento alguno para dicha celebración salvo el que individualmente quieran otorgar los militantes pues lo otro está penado por el Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales (Cofipe).
Mientras tanto, el ex presidente del PRD capitalino, Ricardo Ruiz, dijo que se mantienen las negociaciones entre el gobierno capitalino y el gobierno federal para evitar incidentes durante las celebraciones patrias.
Aseguró que no tienen previsto ocupar la plancha del zócalo para boicotear el acto oficial. Poco antes de las 20:00 horas, dijo, habrán eventos musicales y la concentración política durará de las 21 a las 22 horas.
“No ocuparemos antes la plaza y menos si no hay contratiempos, sólo lo haremos si vemos que hay visos de impedimento”, acotó Ruiz, uno de los principales organizadores del acto.
Ruiz aseveró que aún no han decidido quien dará “el grito de los libres”, y dicha decisión podría tomarse horas antes del evento.
Así, el ex secretario de gobierno del Distrito Federal durante la administración de Alejandro Encinas reiteró que el “grito de los libres” será de 20 a 22 horas y después desocuparan el lugar para dar paso al evento oficial.
La organización Flor y Canto, vinculada al movimiento lopezobradorista, había advertido en días pasados que ocuparían desde antes la plaza de la Constitución para evitar que la Policía Federal les ganara espacios.
Sin embargo Ruiz indicó que las negociaciones apuntan a que no habrá esta vez ”duelos de sonidos”, como ocurrió el año pasado, cuando elementos federales pusieron sus bocinas de música a todo volumen para ahogar los gritos en contra del Presidente.
De esta forma, la organización del evento corresponderá al movimiento de resistencia pacífica en contra de la privatización de Pemex, por lo cual serán los colaboradores de López Obrador, quienes se hagan cargo de la logística y los detalles.