La titular del INM señala que las entradas al país por la frontera Norte se mantienen en un promedio de medio millón al año.
El regreso de los migrantes mexicanos al país no ha aumentado de forma significativa en lo que va del año, pero conforme se sientan los efectos de la crisis económica que azota a Estados Unidos, esto sucederá, dijo ayer la comisionada del Instituto Nacional de Migración (INM), Cecilia Romero Castillo, en entrevista.
La titular del Instituto aseguró que las entradas al país por la frontera Norte se mantienen en un promedio de medio millón al año. “Eventualmente, en cuanto se vean las consecuencias más duras de esta recesión, podría aumentar, pero de ninguna manera esperamos que haya un regreso masivo de nuestros compatriotas”, añadió Romero Castillo desde su despacho, en el piso 19 del Instituto, con una vista privilegiada de la ciudad.
Las cifras de mexicanos repatriados por las autoridades migratorias de Estados Unidos, entre enero y agosto de 2008 se encuentran dentro de los niveles históricos, de acuerdo con las estadísticas del Centro de Estudios Migratorios del INM; por tanto, no hay razón para suponer un incremento exponencial en el número de repatriados; dado que la crisis en Estados Unidos inició desde el año 2007.
“De acuerdo con la experiencia de otras crisis, los migrantes y sus familias buscan estrategias para permanecer dentro de Estados Unidos, en espera del momento en que se supere la situación”, afirma un documento al que se tuvo acceso.
¿Y qué sucede en el sentido inverso? ¿Realmente la crisis detendrá a las personas que tienen intención de partir hacia Estados Unidos?
Eso sí lo hemos visto. No exclusivamente por el hecho de que haya menos oportunidades de trabajo en Estados Unidos, sino también por las medidas antiinmigrantes que se han empezado a dar en los estados de la Unión Americana, como la construcción del muro fronterizo. Sí se ha visto una baja en el número de migrantes.
En el caso de que la crisis recrudezca y que ya estemos sintiendo las verdaderas consecuencias de esta coyuntura económica. ¿El Instituto recomendaría a los migrantes el regreso a México?
Nosotros no recomendaríamos absolutamente nada. Esa es una decisión que deben tomar ellos. Como Gobierno Federal pensaremos en las posibilidades de apoyar a los que regresen. Nosotros lo que tenemos que hacer –independiente de que crezca o no el número de compatriotas que regresen- es recibirlos, contarlos y acogerlos. La inmensa mayoría viene en condiciones precarias, decepcionados, sin horizonte.
Buscamos que su repatriación sea ordenada, individual y darles el apoyo mínimo necesario. Comida, agua, cobijo, y la posibilidad de comunicarse con su familia. También, eventualmente, un albergue para pasar la noche.
Proporcionarles un apoyo para transportarse a su comunidad de origen, y eventualmente canalizarlo al sistema nacional de empleo para que tengan una reinserción adecuada.
DOS REGIONES, DOS PANORAMAS
Cuestionada sobre las diferencias entre los problemas migratorios de las fronteras Norte y Sur, Romero Castillo, titular del Instituto desde 2006, afirmó que el trabajo en esas zonas es tan intenso como distinto.
“En el Norte, nuestro trabajo está muy relacionado con las autoridades migratorias estadounidenses. Con la negociación de los arreglos locales de repatriación para ver cómo nos regresan a los mexicanos. También tiene que ver con la colaboración con la patrulla fronteriza para el salvamento de aquellos que se internan por el desierto”.
La frontera Sur, en contraste, la define como un lugar poroso. “Tenemos ocho puntos fronterizos formales en más de 4,200 kilómetros de frontera, pero tenemos muchísimos puntos informales. Hemos detectado 43. Nuestra principal labor es incorporar a todos a la cultura de la legalidad”.
En el caso del Norte, Coahuila y Sonora han sido señalados por la Comisión Nacional de Derechos Humanos como puntos de secuestro y extorsión de migrante ¿Cómo está la situación actualmente
en estos estados?
Efectivamente, la Comisión Nacional de Derechos Humanos menciona secuestro y extorsión de migrantes, pero esta situación se encuentra inmersa en el problema de aumento de la criminalidad den el país. De los grupos delictivos y redes de delincuencia que hay en México. Esto es parte de esta situación que se está atacando en todo el país. No es que sólo sean migrantes. Tenemos un problema como país y contra eso se está luchando.
En cuanto al secuestro, éste no es exclusivo de Sonora y de Coahuila. Nosotros lamentamos que así sea, pero no es algo que esté en nuestras manos atacar, salvo por lo que hagamos como parte del trabajo gubernamental en ese sentido. ¿Cómo evitamos que los migrantes sean secuestrados? Pues asegurándolos antes de que sean secuestrados. Desgraciadamente, nuestra presencia no es suficientemente amplia por falta de recursos humanos y materiales.
Se dice que la península es cada vez más una zona de tráfico de ilegales. ¿Qué está haciendo el INM para atacar esta situación?
Efectivamente. La península de Yucatán es a donde llegan los cubanos indocumentados, y ahí es donde operan de manera más visible estas redes de delincuencia organizada que trafican con migrantes.
Hemos estado trabajando intensamente como parte de la delegación mexicana que preside la SRE para llegar a un acuerdo migratorio con Cuba. Llevamos a cabo cuatro reuniones, y esperamos que el próximo lunes, que esté en el país el canciller cubano Felipe Pérez Roque, que se pueda firmar un memorándum de entendimiento con Cuba sobre el tema migratorio.
En la última reunión que tuvimos en La Habana quedó terminado este documento. Todavía lo tendrán que leer las autoridades que en su momento firmarán, pero yo creo que esto ayudará a luchar contra el tráfico de personas, que es nuestro principal objetivo.
Una transformación institucional para los 15 años del Instituto. Eso es lo que busca la comisionada Romero Castillo rumbo a 2009.
“Queremos iniciar una etapa diferente del Instituto, para que pueda constituirse en una herramienta del Gobierno mexicano para dar un servicio de excelencia en todos los ámbitos en que nos movemos. El esfuerzo tiene que ver con una modificación de la Ley General de Población, pasando por la normatividad interna de la Secretaría de Gobernación. Buscamos también aumentar los recursos humanos del INM, renivelar las percepciones de todo nuestro personal, inaugurar la academia migratoria para que todos nuestras funcionarios puedan tener una mejor capacitación” afirmó.
¿Qué otros retos tiene el Instituto de cara al próximo año?
Trabajar en la incorporación cada vez más concreta de los avances tecnológicos en el trabajo diario del Instituto. Esto sería un gran salto cualitativo. Podremos simplificar mucho los trámites, podremos reducir el tiempo de espera para los trámites migratorios, en los aeropuertos, y al mismo tiempo aumentar la seguridad del país. La seguridad y la facilitación no se contraponen. Van de la mano. Es importante ir incorporando esta modernidad de sistemas cibernéticos en el quehacer diario del instituto para hacerlo más rápido y más seguro. Todos éstos son unos retos sustantivos que tenemos que enfrentar hacia el próximo año. Porque si no, se nos acaba el sexenio y no hicimos nada.
Los repatriados en los últimos años:
Las estadísticas muestran poca variación en el número de mexicanos repatriados en los últimos tres años en la frontera Norte:
515 mil repatriados en 2006.
513 mil en 2007.
406 mil entre enero y agosto de 2008.
Entre enero y agosto de 2008, 30,644 extranjeros han sido asegurados. Estos son los números por nacionalidad:
13,244
hondureños.
9,317
guatemaltecos.
3,138
salvadoreños.
1,930
cubanos.
627
ecuatorianos.
561
estadounidenses.
1,894
de otras nacionalidades.