El avión enviado por Francia para intentar localizar y atender médicamente a la ex candidata presidencial colombo-francesa Ingrid Betancourt y otros secuestrados en manos de las FARC, llegó a Colombia ayer por la mañana. (AP)
Muerte de Betancourt sería el fin de las FARC, señala ex rehén Luis Eladio Pérez.
Las rebeldes Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) notificaron ayer que no liberarán de manera unilateral a otros rehenes, a no ser mediante la negociación de un acuerdo de canje en una zona desmilitarizada.
“No es admisible que nos pidan más gestos de paz”, afirmaron los jefes rebeldes Rodrigo Granda, conocido como “El Canciller” y excarcelado, y Jesús Santrich, del bloque Caribe de la guerrilla, en una nota publicada por la Agencia Bolivariana de Prensa (ABP) en su página electrónica.
No habrá más liberaciones unilaterales de secuestrados porque “después de tantas muestras fehacientes de nuestra voluntad política por encontrar salidas al conflicto, se nos responde con infamias y maledicencia”, señalaron Granda y Santrich.
Los insurgentes aludieron a las operaciones humanitarias de los pasados 10 de enero y 27 de febrero, en las que entregaron a cinco ex congresistas y a la ex candidata a la vicepresidencia Clara Rojas, antigua compañera de fórmula electoral de Betancourt, rehén desde febrero de 2002.
La entrega de estos secuestrados había sido gestionada con “Raúl Reyes”, segundo al mando y portavoz internacional de las FARC abatido el primero de marzo en un bombardeo colombiano a un campamento rebelde en Ecuador, lo que, según el grupo insurgente, cortó todo contacto con ella.
“Estas experiencias nos dan la razón sobre la necesidad de exigir cada vez más garantías cuando de encuentros de cualquier tipo se trate”, expresaron Granda y Santrich.
Tras aludir a la exigencia rebelde de un territorio desmilitarizado de unos 800 kilómetros cuadrados, área conjunta de las localidades suroccidentales de Florida y Pradera, señalaron que “sólo como consecuencia de un canje de prisioneros saldrán libres quienes están cautivos en nuestros campamentos”, es decir, los 40 rehenes que las FARC pretenden intercambiar por unos 500 rebeldes presos, incluidos “Simón Trinidad” y “Sonia”, extraditados a Estados Unidos, precisaron.
NARRAN SECUESTRO
Por su parte, un guerrillero identificado con el alias “Norberto Une”, quien secuestró a la ex candidata presidencial, Ingrid Betancourt, pidió perdón a la dirigente política y a su familia.
El rebelde, detenido en una prisión de Colombia, narró a un programa de RCN el momento cuando secuestró a Betancourt, en febrero de 2002, en una carretera del Sur de Colombia, y pidió perdón a Betancourt y a su familia por “todo el sufrimiento en estos seis años”.
“Tenemos uno de los ‘peces más gordos’, el que va mover el intercambio”, fue la forma como Une recibió la orden de sus jefes para retener a la ciudadana colombo-francesa.
De acuerdo con guerrillero, el secuestro se efectúo a “una hora a pie” de un retén militar y en un principio la ex candidata presidencial pensaba que estaba con el Ejército. Cuando la comandancia le dio a “Norberto Une” la orden de retener a Betancourt, éste le comunicó que estaba secuestrada por el Frente 15 de las FARC.
El insurgente aseguró que la dirigente política y su compañera de formula, Clara Rojas, reaccionaron con sorpresa cuando fueron notificadas que sus captores eran rebeldes de las FARC.
SITUACIÓN CRÍTICA
Por otro lado, la eventual muerte en cautiverio de la ex candidata presidencial colombiana Ingrid Betancourt “sería el fin” de las FARC, afirmó ayer el ex rehén Luis Eladio Pérez.
El ex congresista, quien fue liberado en febrero pasado por la organización insurgente, dijo ayer a una radio local que “para mí la muerte de Ingrid en cautiverio sería el fin de las FARC”, la mayor y más antigua guerrilla de Latinoamérica. Pérez, quien estuvo más de seis años en cautiverio, afirmó que la situación de los secuestrados ha generado posiciones diferentes al interior de la propia comandancia de las FARC.
Descartó, asimismo, que la muerte del jefe rebelde “Raúl Reyes” en el bombardeo colombiano a un campamento de las FARC en Ecuador, en marzo pasado, haya sepultado la posibilidad de concretar un acuerdo humanitario que facilite la liberación de los rehenes.
Confió, por último, en que las FARC liberarán a Betancourt, a quien aseguró “vi por última vez el 4 de febrero y estaba peor que en noviembre, cuando se conocieron las últimas pruebas de sobrevivencia”.
Recibe Uribe a embajadores de Francia, España y Suiza
El presidente de Colombia, Álvaro Uribe, recibió ayer a los embajadores de España, Francia y Suiza para tratar sobre la misión humanitaria puesta en marcha por estos países con el fin de prestar asistencia médica a Ingrid Betancourt, rehén de las FARC desde 2002.
Según informaron fuentes diplomáticas, a la reunión celebrada en el palacio de Nariño, sede de la Presidencia, acudieron el embajador de España, Andrés Collado, el de Francia, Jean Michel Marlaud, y un representante de la legación de Suiza.
El avión con la misión humanitaria organizada por Francia llegó ayer a Colombia y se encuentra en la base aérea militar de Catam, en Bogotá.
El objetivo oficial de la misión es tratar de contactar con las FARC y conseguir acceso a la cautiva colombo-francesa para aportarle cuidados médicos.
El presidente Uribe acordó con su colega de Francia, Nicolas Sarkozy, que serán suspendidas las acciones militares en la zona que se indicara durante el tiempo que se requiera para atender a los enfermos.