Se prevé que este año sea menos caluroso que los cuatro anteriores y, aunque aún no ha concluido la temporada más álgida, se puede asegurar que no se presentará una "onda calorífica alarmante", coincidieron especialistas.
Según registros del Programa de Estaciones Meteorológicas del Bachillerato Universitario (PEMBU), ubicada en la Escuela Nacional Preparatoria 7, Ezequiel A. Chávez, en la delegación Venustiano Carranza -zona con las temperaturas más altas-, se determinó que este año no es tan cálido como se había anunciado.
Víctor Orlando Magaña Rueda y Ernesto Jáuregui Ostos, investigadores del Centro de Ciencias de la Atmósfera (CCA) de la UNAM, señalaron que en lo que va de 2008 los indicadores más altos se obtuvieron el 22 de enero, con 25.5 grados centígrados.
Le siguieron los del 24 de febrero con 26.8, el 31 de marzo con28, y el cuatro de abril con 28.9 grados; en tanto que los mayores registros de 2007 fueron: el 1 de marzo con 30.3 grados centígrados, el 22 de abril con 30.1, el 2 de mayo con 31.4, y el 4 de junio con 32.2 grados.
En 2006, el 12 de marzo se alcanzaron 33.4 grados; el 28 de abril, 31.7; el 7 de mayo, 30.4, y el 12 de junio, 29.3 grados; 2005 presentó el 24 de marzo 29.4 grados; el 27 de abril llegó a 31.3; el 26 de mayo 30.6; y el 5 de junio 33.4 grados.
Según un comunicado, los expertos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) indicaron que la máxima temperatura en el Distrito Federal fue el 9 de mayo de 1998, cuando el termómetro llegó a los 33.9 grados. El fenómeno climatológico El Niño influyó en ello.
Sin embargo, no se suscitó una onda de calor, aseguró el jefe del Departamento de Climatología Urbana del CCA, Ernesto Jáuregui.
Estas ondas se presentan al repetirse un clima mayor a los 30 grados como mínimo por tres días consecutivos en la ciudad de México, pues este límite varía en cada urbe. Por ejemplo, en Mexicali este gradiente no es significativo, explicó.
Los indicadores actuales no son alarmantes ni más altos que los anteriores y son parte del fenómeno natural denominado "isla de calor", que se observa en todas las metrópolis del mundo y que consiste en el contraste térmico entre la ciudad y el campo, añadió.
A su vez, el coordinador del Programa Transversal de Cambio y Variabilidad Climáticos, Víctor Magaña, dijo que es importante diferenciar el tiempo climatológico del clima.
El primero, explicó, se refiere a cuando en un día cualquiera hace mucho calor y al otro ya no, mientras que el segundo es una condición que caracteriza una época del año.
Recordó que los meses más calurosos son abril y mayo en esta ciudad y son considerados también como una etapa de transición mientras llegan las lluvias, por ello se les denomina "periodo de secas".
