La población de inmigrantes indocumentados registró un crecimiento más lento en los últimos tres años, según un reporte del Centro Hispano Pew divulgado ayer.
Entre 2000 y 2004 el flujo de inmigrantes indocumentados promedió 800 mil por año, pero cayó a 500 mil anuales entre 2005 y 2008, de acuerdo con el reporte.
La población indocumentada suma actualmente los 11.9 millones, un incremento de más del 40 por ciento con respecto a los 8.4 millones que había en 2000.
Sin embargo, su número aparentemente ha bajado desde 2007, aunque este resultado es inconcluso por el margen de error en los cálculos, de acuerdo con el informe.
En los últimos tres años el flujo de inmigrantes indocumentados cayó por debajo de los residentes legales permanentes, lo cual revierte una tendencia que había comenzado hace una década.
Entre 1998 y 2004 el flujo de inmigrantes indocumentados superó la llegada de los residentes legales permanentes.
Sin embargo, entre 2005 y 2008 llegaron a Estados Unidos 1.6 millones de nuevos inmigrantes indocumentados, un promedio de 500 mil al año.
Esa cifra es menor a los 2.1 millones de residentes legales permanentes que llegaron en los últimos tres años, un promedio de 650 mil anuales, señaló el informe del Centro Hispano Pew.
Los casi 11.9 millones de indocumentados en Estados Unidos representan el cuatro por ciento de la población de Estados Unidos y la tercera parte de la población nacida en el extranjero.
La vasta mayoría de inmigrantes indocumentados, cuatro de cada cinco, proviene de países latinoamericanos, y un total de siete millones son mexicanos, según el reporte.
Inician ayuno
contra redadas
y deportaciones
Religiosos de diversos credos, dos indocumentadas mexicanas y tres jóvenes activistas iniciaron en Chicago, Illinois, un ayuno de 14 días como parte de la campaña ‘¡Ya Basta!’ en favor de una moratoria a las redadas y deportaciones en Estados Unidos.
Encabezan el movimiento el pastor Walter Coleman, de la iglesia metodista San Adalberto; el padre Marco Cárdenas, de la iglesia católica San Basil, y el reverendo Dan Dale, de la Unidad de Cristo, así como el dirigente del Movimiento Nuevo Santuario.
También participan Flor Crisóstomo, la mexicana que se encuentra refugiada en la iglesia metodista desde hace nueve meses; Francisca Lino, una indocumentada con orden de deportación para el 21 de octubre, y los estudiantes Clarita Villaseñor, Jonathan Gómez y Anita Rico.
Además, enviarán una carta con la petición de moratoria a los candidatos presidenciales John McCain y Barack Obama, así como a los que compiten por un escaño en el Congreso estatal y federal en las elecciones del 4 de noviembre próximo.
