AUTORIZADO. Familiares y amigos darán santa sepultura a los restos de Francisco Javier Hernández Macías.
Los padres de Francisco Javier, quien resultó herido de bala en una riña en la colonia Nueva Merced, de Torreón, decidieron desconectarlo y donar los órganos, luego de que el médico del Hospital Universitario le diagnosticara muerte cerebral.
Fuerte decisión
La noche del miércoles, el médico del área de Terapia Intensiva del Hospital Universitario, citó a los papás de Francisco Javier Hernández Macías, para explicarles que la situación de su hijo había empeorado, pues de estar en coma se determinó muerte cerebral.
Con tan lamentable aviso, José Encarnación Hernández García y Juana María Macías Cervantes, padres de Francisco Javier, de 18 años, tomaron una decisión que pudiera darle vida a personas enfermas. Ante un agente de la Procuraduría de Órganos y Tejidos, de esta ciudad, aceptaron donar algunos de los órganos funcionales de su hijo, que apenas tenía 18 años.
Aviso a la autoridad
En los primeros minutos del día de ayer, la presencia del agente del Ministerio Público, Jesús De León, fue necesaria para dar fe de la muerte del joven Hernández Macías, quien ingresara al hospital el pasado 11 de marzo, luego de recibir un balazo en la cabeza.
Del presunto responsable, aún se encuentra investigando la Policía Ministerial, y es que el día en que Francisco Javier resultó herido, se había suscitado una riña campal cerca de su casa.