Una opción real para detener la calvicie androgenética y estimular el re-crecimiento del propio cabello es el tratamiento ETG. (Archivo)
Muchas personas tienden a pensar que se trata de un problema de la vida moderna: estrés, contaminación, alimentación poco saludable, exceso de grasa, etc. Sin embargo, la alopecia androgenética ha existido siempre y como su nombre lo indica, su causa está en los genes.
Efectivamente, la carga genética de una persona es la que determina si perderá o no su pelo, con qué velocidad y en qué patrón. En general, el 60% de los hombres y el 30% de las mujeres padecen algún grado de calvicie.
¿Cómo reconocer la calvicie?
Es fácil reconocer la alopecia androgenética o calvicie común, porque no ocurre de un día para otro ni por parches. El cabello va siendo cada vez más delgado y corto hasta que sólo se produce un vello fino, y finalmente nada.
En los hombres, lo más típico es que comience con las famosas "entradas", siga con la coronilla y luego toda el área superior que después avanza hacia los lados y hacia atrás, hasta quedar únicamente el llamado corte de fraile o "Cinturón de Hipócrates", llamado así en honor al famoso griego que desde hace 2400 años descubrió que esta zona del cabello no era sensible a la calvicie.
En las mujeres, la pérdida se presenta en forma difusa en toda la cabeza, principalmente en la parte superior, provocando que se perciba la luz a través del peinado y que se requiera de un gran esfuerzo para dar el aspecto de volumen a la cabellera, mediante diversos productos como geles, mousses y fijadores.
Un tratamiento eficaz contra la calvicie
Una opción real para detener la calvicie androgenética y estimular el re-crecimiento del propio cabello es el tratamiento ETG.
Un estudio de la Universidad de Columbia Británica en Vancouver, Canadá, y publicado en el International Journal of Dermatology, concluye que el 96.7% de las personas que recibieron el tratamiento ETG lograron detener la calvicie y lograron un re-crecimiento significativo de cabello.
Este tratamiento es seguro, sin molestias, sin aplicar o ingerir substancias y requiere de sólo 12 minutos a la semana.
La raíz de la calvicie: el folículo
La calvicie tiene su origen en el folículo piloso que según su programación genética, disminuye paulatinamente su actividad, produciendo cabello cada vez más delgado y corto, hasta producir únicamente vello.
Después de un tiempo de poca actividad, el folículo muere. Sin embargo, si el folículo está vivo, los pulsos y frecuencias del tratamiento ETG actúan en él y lo reactivan, para que produzca nuevamente cabello grueso y largo, mejorando además su brillo, fuerza y calidad.
¡Yo no me estoy quedando calvo!
Con frecuencia las personas que sufren de calvicie no lo reconocen y tienden a pensar que el cabello se les cae porque tienen problemas, porque usaron el pelo muy largo, porque les debe hacer falta alguna vitamina, etc.
En estos casos, las personas niegan el problema hasta que es evidente: cuando ya han perdido una tercera parte de su cabello.
El problema es que la calvicie avanza y los folículos van muriendo.
