Agentes de la Policía Preventiva de Ciudad Lerdo, colaboraron en la recuperación de algunos huesos descubiertos a orillas del río Nazas.
Al realizar su rondín de vigilancia sobre la ribera del río Nazas para evitar que las personas se introduzcan en las aguas del citado afluente, en el paraje conocido como Raymundo, elementos de la Policía Preventiva realizaron el hallazgo de una osamenta entre las piedras del lugar, lo que generó la movilización de la corporación y de la Policía Ministerial.
“Se localizó una osamenta que al parecer ya tiene tiempo, pues prácticamente está petrificada y se recuperaron varias piezas”, informó el agente investigador del Ministerio Público de Delitos contra la Vida y Salud Personal, mesa II, quien acudió al lugar del hallazgo y realizó las diligencias correspondientes y ordenó el traslado de los huesos al Servicio Médico Forense (Semefo).
El hallazgo fue realizado alrededor de las 09:00 horas a un costado de la antigua carretera a Durango, en la llamada “Curva del Japonés” en Ciudad Lerdo, estableciéndose que los huesos recuperados corresponden a un hombre, “aproximadamente entre la quinta y sexta década de la vida”, detalló el médico legista Daniel Alejandro Ramírez Amador.
Precisó que se logró recuperar un cráneo, al que le faltaba el maxilar inferior, así como huesos largos que corresponden a brazos y piernas, algunas costillas y vértebras. Además de señalar que la probable causa de muerte fue un traumatismo craneoencefálico con fractura de la bóveda craneana, lo cual pudo suceder entre 6 y 12 meses atrás.
Ante tales elementos, el médico legista no descarta la posibilidad de que la osamenta localizada pudiera haber sido sepultada en un lugar cercano y debido a la fauna silvestre, aceleró el proceso de descomposición del cuerpo.
Personal de la comandancia regional de la Dirección Estatal de Investigación (DEI), así como de la Dirección General de Protección y Vialidad de Ciudad Lerdo, acordonaron el área mientras el equipo del Semefo trabajó en la recuperación del resto de los huesos, que permanecían entre las rocas del citado paraje.