Cientos de tumbas de la época helénica, de los períodos VI a V a de C., con esqueletos de soldados, de civiles, de niños con biberones y ajuares están saliendo a la luz en la zona de Himera, en la isla de Sicilia, informan medios locales.
Las excavaciones son llevadas a cabo por la Superintendencia de Palermo en el área en Himera, donde los expertos calculan que pueden aparecer miles de tumbas.
Se trata de tumbas en las que están aflorando lamparillas, cerámicas y hasta biberones junto a los esqueletos de bebés, además de los restos de soldados, civiles y prisioneros muertos en lejanas batallas.
Los descubrimientos se produjeron durante las obras en una vía férrea cerca de la llanura de Himera, escenario de dos sangrientas batallas en el siglo V a. de C. cuando la ciudad de Siracusa, aliada de los griegos, fue destruida por las tropas cartagineses de Aníbal.
El descubrimiento más significativo es el de una fosa común con esqueletos de una docena de personas con huellas de golpes violentos y de flechas que son -según lo expertos- signos inequívocos de muerte en el campo de batalla.
Sin embargo, la mayoría son sólo tumbas de tipo “a la capuchina” en la que los cadáveres fueron enterrados de cúbito supino y las cubiertas estaban formadas por tejas.
También se han encontrado urnas funerarias y muchos de los enterramientos, al menos una tercera parte, son tumbas de niños. Los cuerpos de los bebés están metidos en ánforas, algunos con unas jarras de barro que hacían la función de biberones hace más de 2 mil 500 años.
La gran cantidad de materiales recuperados por el momento han sido trasladados a la vecina Antiquarium, donde se recogen los testimonios de la antigua ciudad de Himera, a la espera de ser catalogados y restaurados para ser expuestos en un museo.
El descubrimiento de la necrópolis, aseguran los expertos, enriquecerá los conocimientos sobre estilos de vida y hábitos alimentarios de los habitantes de Himera, una ciudad ya mencionada por Tucídides y Cicerón, pues fue un importante puesto militar estratégico de los griegos para contener las ambiciones expansionistas de los fenicios en la Sicilia Occidental.
Hallan joyas de dos mil años de antigüedad
Arqueólogos israelíes han encontrado en una excavación de Jerusalén un pendiente de oro, perlas y esmeraldas con más de dos mil años de antigüedad y en perfecto estado de conservación, informó la Autoridad de Antigüedades de Israel.
“El pendiente fue hallado en las ruinas de un complejo bizantino, del siglo V, pero es de una época anterior, del periodo romano (entre los siglos I y IV)”, dijo el arqueólogo Doron Ben Ami, director de la excavación de Givati Car, en la Ciudad de David de Jerusalén, en la que fue hallada la joya.
Según este experto, la relevancia del descubrimiento radica en que “no es habitual encontrar objetos del periodo romano en Jerusalén fuera de la ciudad vieja y tampoco solemos encontrar objetos de lujo fuera de los lugares donde vivía la gente rica”.
Pero también es sorprendente la buena preservación del pendiente, que “está en una condición excelente, podría ser de la época actual”, asegura Ben Ami.