La plaga de cucarachas, falta de alumbrado público, el descuido de las jardineras y los montones de basura son algunos de los problemas con los que tienen que lidiar los habitantes de la privada Narciso Mendoza, ubicada a media cuadra de la Alameda.
A media cuadra de la Alameda Zaragoza, una de las principales y más antiguas plazas públicas de la ciudad, los vecinos de la privada Narciso Mendoza, ubicada entre la avenida Juárez e Hidalgo, se quejan del descuido en el que las autoridades municipales tienen algunas calles de este primer cuadro del sector de Cobián, en el que abundan problemas como la falta de alumbrado público, la basura, la inseguridad y una plaga de cucarachas que emergen de los registros mal sellados.
René Pérez, propietario de un negocio de publicidad y diseño que se encuentra sobre la González Ortega esquina con privada Narciso Mendoza, comenta que desde que llegó al lugar, hace más de tres años, el descuido de esta privada es el mismo, a pesar de que en repetidas ocasiones los vecinos han manifestado su queja en Atención Ciudadana para obtener respuesta, sin que les hayan dado una solución.
“Este sector es muy céntrico y no entiendo cómo sobre esta misma calle entre la Juárez y la Allende, a tan sólo media cuadra, todas las calles cercanas a la Alameda se encuentra bien cuidadas, con iluminación, sin basura y sin plagas, porque en esta privada, uno de los principales problemas son las cucarachas, como son tantas se meten a las casas y los locales comerciales por más que se fumigue”, manifiesta el locatario.
La privada Narciso Mendoza corre de la Colón a la González Ortega y en el caminar que los vecinos realizan todos los días, tienen que transitar sorteando los montones de basura, escombro, jardineras descuidadas y en las noches los peligros de una calle angosta llena de basura y con poca iluminación.
Emmanuel Villegas, uno de los habitantes de la privada, refiere la falta de iluminación pública como uno de los problemas que más le preocupan, debido a que en su casa son sólo mujeres y la oscuridad se convierte en “cómplice” de la delincuencia. La plaga de cucarachas y la falta de presión del agua, son algunos problemas a los que también hace alusión el habitante de esta privada.
En la mayoría de las oportunidades son los mismos vecinos del lugar los que se agrupan con la intención de tratar de solucionar este tipo de problemas, colocando focos, barriendo las banquetas y tratando de fumigar frecuentemente sus viviendas y comercios, aunque esto les resulta insuficiente.
