La plaza principal de Matamoros, luce sucia. Tal parece que durante las vacaciones, no trabajaron las brigadas de limpieza.
La plaza de principal de Matamoros, luce sucia, descuidada y los jardines secos. Eso indica que fallaron las guardias el Departamento de Limpieza durante las pasadas vacaciones.
Entre todo tipo de desperdicios abandonados en los espacios donde antes lucía un bien cuidado césped, ayer se encontraban los visitantes al paseo público, quienes censuraron lo que se encontraba a la vista.
Como botellas de plástico de refrescos, colillas de cigarro, servilletas manchadas de chile verde o rojo, por el tipo de guisado que disfrutaron los comensales en los puestos de gordas ubicados en este paseo público.
“Esta bien que somos muy sucios, que tiramos todo al suelo, aun cuando sabemos que hay botes para la basura en la esquina de la plaza, pero en realidad, este lugar ahora luce muy descuidado, como si nunca lo barrieran”, señaló Marisela Luévanos Quiñónez de la colonia Obrera.
Ella junto con otra señora, estaba sentada en una de las bancas de la plaza y hablaban sobre el descuido del lugar, “como que no han venido en semanas a barrer aquí, cuando debería estar muy bonita por estar frente a la Presidencia Municipal”.
Las señoras también criticaron a las autoridades municipales por permitir la presencia de los perros callejeros en los pasillos de la plaza, “aquí proliferan y lo peor es que se sientan en los jardines y dejan las pulgas en la tierra para temor nuestro y de nuestros niños, pues pudieran picarnos a todos y qué miedo...”.
No sólo estas dos amas de casa se quejaron del mal aspecto del paseo público, también otras voces ciudadanas participaron para censurar lo seco que luce el césped y vegetación del lugar, “se nota que no le echaron mano a la plaza, porque hay basura por todos lados”, afirmó Refugio Olivas del ejido Morelos, quien demostró que hasta adentro del kiosko había desperdicios.
Además de la suciedad manifiesta, el graffiti también ha afectado a la plaza principal y la gente lo atribuye a que tampoco hay vigilancia policiaca por las noches, “eso es lo que pasa, pues si hubiera policías, nadie se atrevería a pintarrajear las bancas y hasta los monumentos, como así ha ocurrido”.