La Coordinación Nacional de Literatura presenta la muestra Aquí no pasa Nada, una selección de materiales inéditos de fotografías, documentos, audios y libros sobre la historia literaria del 68. (El Universal)
Aquí no pasa nada es el título de la muestra del INBA sobre el movimiento estudiantil.
Aunque el título de la muestra dice “Aquí no pasa nada”, la Coordinación Nacional de Literatura del Instituto Nacional de Bellas Artes guarda un acervo editorial sobre la historia literaria del 68, que ha “desempolvado” y ha puesto a disposición del público, con una muestra que reúne una vasta selección de materiales -muchos de ellos inéditos-, entre fotografías, documentos, primeras ediciones de libros, audios y video.
Gerardo de la Cruz, subdirector de Acervos y Publicaciones de dicha coordinación, explica en entrevista que la muestra surge con el deseo de rescatar la actividad de los escritores en el 68, no solamente en la literatura sino desde una perspectiva política.
“El grupo de colaboradores del escritor Fernando Benítez hacía constantes recuentos del movimiento estudiantil a través de diversos textos, así que tratamos de rescatar esta faceta política de los autores y también su actividad literaria en ese año”.
En el curso de la investigación, cuenta, la exposición se fue ampliando en cuanto a la temática y les dio la oportunidad de hacer una revisión de la literatura de los años 60.
El trabajo se enfocó básicamente en el rescate hemerográfico de algunos diarios, como El Universal, Novedades y, desde luego, el suplemento La Cultura en México, de la revista Siempre, que dirigió Fernando Benítez.
Eso les permitió darse cuenta, por ejemplo, que la escritora y periodista Elena Poniatowska tenía una amplia participación en casi todas las páginas culturales y revistas de literatura de la época, lo mismo que Carlos Monsiváis, Juan García Ponce, José Emilio Pacheco, Gustavo Sáinz, Juan José Arreola y José Agustín, quien en ese año publicó Inventando que Sueño, uno de sus libros de cuentos más significativos.
“La muestra retrata a una gran cantidad de noveles escritores y a algunos con más trayectoria, como José Gorostiza, Carlos Pellicer, Martín Luis Guzmán, José Revueltas y Agustín Yáñez. Es una nómina que significa la historia literaria de México en los años 60”, agrega Gerardo de la Cruz.
En la muestra se recogen varios de los manifiestos que firmaron intelectuales y artistas mexicanos, en los que dan abiertamente su apoyo al movimiento y se adhieren a las peticiones de los estudiantes, entre ellos estuvieron Juan Rulfo, Inés Arredondo, Juan García Ponce, José Emilio Pacheco, Benítez, Juan José Arreola y Sergio Mondragón.
Aquí no pasa nada... permite ver que en 1968 “había una pluralidad de posturas, hay quienes acogen el movimiento con buenos ojos y otros escritores que lo rechazan abiertamente, como Martín Luis Guzmán y Rubén Salazar, mientras que hay otros que no se expresan de manera clara sobre el movimiento, como Salvador Novo”.
En la muestra se puede encontrar también material fotográfico del acervo de la coordinación, de Ricardo Salazar y Héctor García, que eran los principales fotógrafos de escritores en esos años, aunque hay un par de imágenes de Rogelio Cuéllar, que apenas empezaba, de hecho sus retratos son posteriores al 68, pero son de personajes claves en la historia, como José Revueltas y José Agustín.
Además, hay alrededor de 60 libros, casi todos primeras ediciones, que fueron publicados en el 68 y con la temática del movimiento estudiantil y de la masacre en Tlatelolco.
“Hay materiales muy importantes, como un alegato de defensa de José Revueltas y la famosa carta de renuncia de Octavio Paz (a la embajada de la India). Uno de los libros significativos es Discos visuales, también de Paz, que es una experimentación en la poesía y que nos lo prestó (la editorial) Era porque es un volumen muy difícil de conseguir.
“Llama la atención la diversificación de intereses, que posibilitaba a los escritores incursionar en cualquier ámbito: poesía, crítica de arte, cine, novela o ensayo.
“Se aprecia cómo esos autores se van desprendiendo de ciertas temáticas tradicionales, como la búsqueda de la identidad nacional, para centrase en temas urbanos, intimistas, en la ruptura del lenguaje y la incorporación a un mundo cada vez más comunicado”, concluye.
Monsiváis cierra el capítulo de recuerdos
El escritor Carlos Monsiváis espera que en diez años el 50 aniversario del movimiento estudiantil de 1968 se viva de otra forma: “Con las conmemoraciones de los 40 años -dice en entrevista- se cierra el capítulo de la remembranza, ahora viene el de la memoria histórica”.
Se trata, dice el periodista y escritor, de que el tema forme parte de la vida cotidiana, que pase por la enseñanza elemental, secundaria y preparatoria: “Insistir en el silencio y las omisiones como táctica educativa es simplemente un disparate”.
Monsiváis había escrito acerca del movimiento en Días de Guardar, y con Julio Scherer publicó Parte de Guerra. Tlatelolco 1968. De nueva cuenta aborda el tema en El 68. La Tradición de la Resistencia (Ediciones Era), en el que hace un recuento, presenta fotos, revisa archivos y recalca que el movimiento fue democrático, no revolucionario.
“No fue subversivo, sí fue disidente, si se quiere iluso, utópico. Lo que pasa es que no es prestigioso recordar que fue un movimiento por los derechos humanos”.
Considera que la SEP, la Presidencia y la sociedad deben asumir la responsabilidad de sintetizar y crear esa explicación “entendible y válida” para las nuevas generaciones. “Lo que hoy se cuenta a los estudiantes del tema es apenas una mención timorata, nimia, pudorosa. Y a la historia no se acercan los libros con pudor”.
- ¿Cómo cerrar sin olvidar, sin perder la trascendencia de ese hecho que usted presenta como el más importante en la segunda mitad del Siglo XX?
No el más importante -habría varios-, pero sí el más relevante. ¿Cómo cerrar esto sin ceder a la tentación suprema del olvido? Si esto entra al torrente educativo de la vida cotidiana ya no se cierra, y ese es el gran recurso contra el olvido. Creo que para las nuevas generaciones, esa presencia en los libros de texto les ayudará a en tender hasta qué punto los avances ciudadanos han sido lentos, en cierta medida, pero inspirados en la decisión de minorías de gran calidad ética.
Y aunque Monsiváis destaca que diversos libros y testimonios ayuden a entender lo que pasó, reconoce que el libro no siempre es el mejor canal para llegar a todos:
“Los libros, en este momento son recursos de una minoría cada vez más exigua; hay que apuntalarlos con la presencia de videos, DVD sobre el 68 en todas las escuelas. Ese apoyo a la memoria histórica, junto con los libros y los testimonios va a dar un conjunto irrefutable de verdades, no la interpretación -eso nunca existirá-, pero sí una suma de explicaciones que en conjunto nos llevan al hecho innegable de que el gobierno de Gustavo Díaz Ordaz -al ordenar la represión, al autorizar y demandar la provocación, y al hacer trizas el poder judicial-, hizo todo lo posible para que la autoridad moral de la sociedad civil cobrase un gran impulso. Del 68 queda que el gobierno fue lamentable y que la sociedad civil estuvo a la altura”.
- ¿Qué significa abrir el capítulo de la memoria histórica?
En España en este momento se está debatiendo la memoria histórica. Colombia viene desde 1948, con el Bogotazo, enfrascado en la memoria histórica. Ya no se trata de la conmemoración, sino de la vivificación de la memoria histórica, entendida como un registro lo más objetivo posible y lo más disponible educativamente de lo que ha ocurrido.
El 68. La Tradición de la Resistencia, se presentará el miércoles 22 de octubre a las 12:00 horas en el Instituto Politécnico Nacional.
Rico acervo
Entre los textos que integran la muestra se encuentran las posturas sobre el movimiento del 68 de autores como:
■ Elena Poniatowska.
■ Carlos Monsiváis.
■ Juan García Ponce.
■ José Emilio Pacheco.
■ Gustavo Sáinz.
■ Juan José Arreola.
■ José Agustín.
■ José Gorostiza.
■ Carlos Pellicer.
■ Martín Luis Guzmán.
■ José Revueltas.
■ Agustín Yáñez.
■ Juan Rulfo.
■ Inés Arredondo.
■ Juan García Ponce.
■ José Emilio Pacheco.
■ Benítez.
■ Juan José Arreola.
■ Sergio Mondragón.
