Desertar de la escuela puede llevar a los vicios
El abandono de la educación tiene serias repercusiones en los jóvenes.
La falta de recursos económicos puede convertir el estudio en todo un problema para los jóvenes, por lo que deciden abandonar la escuela, situación que puede orillarlos a refugiarse en las adicciones y, en el mejor de los casos, a trabajar a edad temprana.
La psicóloga Julieta Machado Fernández comenta que, en ocasiones, alumnos con excelentes promedios deben abandonar la escuela, por necesidad, porque los recursos económicos no alcanzan.
Aunque existen becas para que continúen con sus estudios y no se vean obligados a dejarlos, “sin embargo, en ocasiones no son utilizadas para tal, ya que los padres, debido a su situación, utilizan los recursos para cubrir otros gastos, dejando en segundo o hasta en tercer lugar la educación de los jóvenes”, indica.
Lo que desalienta a los estudiantes a continuar con su camino, “haciéndolos sentir derrotados y defraudados de sí mismos, ya que no analizan la situación, simplemente se van con la idea de que no lo lograron”, señala la especialista.
Machado Fernández, explica que tales sentimientos al no ser controlados o tratados, pueden orillar al desertor, a refugiarse en las drogas, en el alcohol u en otras adicciones, “y en el mejor de los casos, a trabajar”, puntualiza.
Por lo que, según la psicóloga, es importante que los padres de familia den su apoyo, “pues deben de estar concientes de que, su tarea no es sólo económica, sino también de apoyo y acompañamiento (...) deben de estar pendientes de ellos, brindarles su apoyo e inculcarles la confianza”.
Para aquellos que piensan que estudiar es una pérdida de tiempo y una inversión innecesaria, Machado señala que “la inversión en el conocimiento nunca podrá ser robado y siempre será utilizado en pro de nuestro bienestar”, puntualizó.