El dueño de un restaurante de Manhattan que demandó a una supermodelo, alegando que ella dañó intencionalmente su valioso paraguas de diseñador, de cinco mil dólares, tuvo un día lluvioso y nada con qué cubrirse.
La juez de la Corte Suprema estatal Joan A. Madden desestimó el caso entablado por Nello Balan y además multó al abogado de Balan con 500 dólares por presentar una demanda frívola. Dijo que las mociones presentadas por el abogado fueron un "desperdicio de recursos judiciales".
Según Balan, él le prestó a la supermodelo Le Call su paraguas de cuero diseñado por Jean-Paul Gaultier, de producción limitada, y que ella no sólo lo devolvió tardíamente sino en dos pedazos.
Balan, dueño del restaurante Nello, a donde acostumbran acudir las celebridades, entabló una demanda por un millón de dólares, alegando que sufrió dolor emocional por el paraguas dañado.
Los abogados de ambas partes han rechazado hacer comentarios.
