Cientos de personas acudieron ayer al Palacio de Gobierno para protestar. En la gráfica integrantes del PT lo hacen contra el transporte.
El Siglo de Durango
El patio principal de las oficinas del Gobierno del Estado se transformó en hormiguero. A las 11:00 horas de ayer comenzó el desfile de organizaciones que entraban, salían y se confundían entre la multitud. Primero fue el Partido del Trabajo (PT) que protestó por el transporte público; todavía no terminaba su manifestación cuando llegó la del Partido Duranguense (PD), que casi echó a los del PT. Ellos se quejaron del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN). Enseguida, el remate fue de cerca de 50 ex empleados del Municipio de Cuencamé que exigieron su liquidación, y todos fueron atendidos por el secretario de Gobierno, Oliverio Reza Cuéllar.
QUIEREN ATENCIÓN
A SUS DEMANDAS
Parecía que lo anterior era una manifestación improvisada, pero no. En el patio del Palacio ya les esperaban unas tarimas para que los dirigentes, así como el Secretario de Gobierno pudieran verse desde la entrada que se encuentra a varios metros.
Los del PT, que fueron algunas 250 personas, llevaron pancartas y mantas en las que pidieron estabilidad a las tarifas del transporte urbano. Ahí estuvieron (en la tarima) los diputados locales de este partido Juan Cruz y Miguel Ángel Melchor junto con Reza Cuéllar. Los del organismo político aprovecharon, también, para pedir audiencia y revisar el presupuesto de obra pública del 2008 que ellos hicieron.
Se terminó la manifestación a las 11:35 horas y los del PD ingresaron con pancartas. De las tarimas se posesionaron miembros de la directiva del partido, Miguel Ángel Arroyo y Francisco Acosta. El Secretario de Gobierno incluso tuvo que interrumpir la entrevista con este medio de información para darles su atención. “Ya se me juntaron… permítame”, dijo a El Siglo de Durango, mientras unas 100 personas gritaban “sin maíz no hay país”.
LES QUEDAN MAL
A TRABAJADORES
Nada más habían terminado los del PD en su discurso, cuando unos 50 ex empleados de Cuencamé denunciaron ante Reza Cuéllar que habían sido víctimas de engaños por el área jurídica del Municipio en mención. En este sentido también aprovecharon la inercia de manifestaciones.
El problema de los manifestantes fue que cuando tomó posesión como presidenta municipal Rocío Sotelo, se hizo un despido masivo de 90 personas a las que no liquidó. Ayer quería contentarlos con 100 mil pesos, cuando les debe 600 mil, situación que denunciaron ante autoridades del Gobierno Estatal.
Se deslinda Reza Cuéllar
El representante del Gobierno Estatal, en la Secretaría General de Gobierno, Oliverio Reza Cuéllar, les dijo muy claro a las cerca de 50 personas que fueron despedidas por la presidenta municipal Rocío Sotelo, que el Poder Ejecutivo no puede responsabilizarse de las acciones que haya tomado la edil.
Los trabajadores, inquietos y desesperados porque se quedaron sin empleo, prácticamente exigen que el Gobierno del Estado les resuelva, pero el funcionario estatal les aclaró que el problema lo tienen que resolver con Rocío Sotelo, no con la instancia que él representa.
