La Agencia Federal Antidrogas (DEA) informó que hoy capturó a 75 estudiantes y 21 narcotraficantes y pandilleros vinculados con el tráfico de cocaína, éxtasis y mariguana en la Universidad Estatal de California en San Diego (SDSU).
El director regional de la DEA en el sur de California, Ralph Partridge, dijo en conferencia que durante la operación encubierta 'caída súbita' se documentaron por lo menos 130 transacciones de ventas de drogas en la universidad.
'El método era realmente simple; los compradores se comunicaban por medio de mensajes de texto de telefonía celular con los vendedores y se encontraban en un lugar que acordaban; los narcotraficantes nunca fallaron en presentarse con las drogas', dijo Partridge.
Un subprocurador federal en San Diego, Damon Mosler, dijo por su parte que algunos de los arrestos iniciaron la semana pasada entre sujetos que se encontraban en la universidad sin ser estudiantes.
Mosler identificó a uno de los arrestados como 'Omar Castañeda, un pandillero de Los Angeles con vínculos con cárteles de las drogas en México, detenido cuando tenía en su poder un kilogramo de cocaína' la semana pasada.
El rector de la SDSU, Stephen Weber, dijo que los 75 estudiantes arrestados este martes 'fueron inmediatamente expulsados de esta casa de estudios, y los que vivían en el plantel fueron de inmediato evacuados, porque no comparten nuestros principios de educación superior y moral'.
Weber dijo que la investigación que concluyó en la redada de este martes inició por parte de la SDSU el año pasado, cuando dos estudiantes murieron en el plantel por sobredosis de drogas, uno en marzo y el otro en mayo de 2007.
El jefe de policía de la universidad, John Browning, dijo que al descubrir que se trataba de una organización más grande y estructurada que lo que inicialmente supuso, solicitó asistencia a autoridades federales.
El director de la DEA comentó que el rector prefirió desplegar la operación por encima de cualquier posible daño a la reputación de la SDSU para imponer un ambiente sano en el plantel, el más antiguo del sistema de la Universidad Estatal en California.
Unos 40 detenidos permanecían aún en un camión en el estacionamiento de la universidad, mientras las autoridades y el rector daban la conferencia de prensa.
Un oficial antidrogas dijo que los detenidos sería llevados directamente a la cárcel, de donde pasarían a enfrentar cargos en una corte.
Entre los estudiantes detenidos se encuentra uno cuyo nombre fue reservado, pero de quien el director de la DEA dijo que le faltaba un mes para graduarse en la carrera de Seguridad Interior.