La crisis económica impactó las cifras de crecimiento en el país.
Anticipa SHCP nuevo ajuste en el pronóstico de crecimiento a principios de 2009.
Los pronósticos de crecimiento para la economía mexicana durante 2008 y 2009 quedaron desmoronados, e incluso algunos especialistas pronostican caída debido a que el país es arrastrado por la actual crisis mundial, de la que aún nadie puede prever el fin.
En su expectativa original, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) señaló un crecimiento de 3.7 por ciento para 2008, aunque en posteriores revisiones el primer trimestre la bajó a 2.8 por ciento, en septiembre a 2.4 y en octubre a dos por ciento.
Lo que no tiene precedente es el ajuste que la dependencia hizo a la estimación de crecimiento en 2009. El 8 de septiembre, cuando entregó al Congreso su propuesta de paquete económico para el año próximo, preveía un aumento de tres por ciento en la actividad económica.
Pero un mes después, antes incluso de que los legisladores aprobaran el programa económico, la Secretaría de Hacienda modificó a sólo 1.8 por ciento la estimación de crecimiento de la economía nacional para 2009, tasa que finalmente ratificó el Congreso.
Este cambio al marco macroeconómico se hizo el 8 de octubre pasado, durante el anuncio del Programa para Impulsar el Crecimiento y el Empleo, que contiene diversas medidas contracíclicas con las que el gobierno pretende aminorar el impacto de la crisis global.
Sin embargo, las acciones fueron insuficientes para contagiar a los analistas privados del optimismo de la SHCP sobre la economía nacional, dado que los efectos de esta crisis apenas comienzan a reflejarse en algunos indicadores económicos y, sobre todo, porque nadie sabe cuándo terminará este ciclo.
Especialistas consultados cada mes por el Banco de México (Banxico) han reducido en forma gradual sus estimaciones de crecimiento para el cierre de este año: en enero calculaban 2.82 por ciento, para junio pasaron a 2.63 y en diciembre a tan sólo 1.72 por ciento.
Para 2009, pronostican que en el primer trimestre el Producto Interno Bruto (PIB) de México mostrará una disminución anual de 0.3 por ciento, y en el curso del próximo año se reduzca en 0.1 por ciento, aunque anticipan que para 2010 se reactivará la economía a 2.4 por ciento.
Con estimaciones propias, el Banxico también ha recortado a lo largo del año sus proyecciones de crecimiento para 2008: De un rango inicial de 2.40 a 2.90 por ciento, su última estima estimación es de 2.0 por ciento. Para 2009, lo sitúa entre 0.5 y 1.5 por ciento Organismos financieros como el Fondo Monetario Internacional (FMI), la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), el Banco Mundial (BM) y la Comisión Económica para América Latina (CEPAL) comparten una perspectiva pesimista para México.
De un tasa cercana a la estimada por la Secretaría de Hacienda, dichos organismos bajaron sus proyecciones para 2008 en alrededor de 1.5 por ciento, y para el año próximo calculan que rondará 0.5 por ciento.
El Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF) es más concluyente en sus pronósticos. Su presidente saliente, Federico Casas-Alatriste, estimó que México crecerá cerca de dos por ciento en 2008, pero en 2009 la actividad sería nula (cero por ciento) o incluso caería en una tasa de 1.0 por ciento.
Todo esto a causa del deterioro de las perspectivas económicas a nivel mundial, en particular en Estados Unidos, un entorno que tendrá impacto en la economía mexicana reflejado en disminución de exportaciones, remesas, turismo e inversión extranjera, entre otros sectores. Pero eso no es todo. En días pasados el secretario de Hacienda, Agustín Carstens, adelantó que la dependencia a su cargo continúa revisando la meta de crecimiento económico de México en 2009, actualmente en 1.8 por ciento, y la nueva proyección se dará a conocer a principios de año.
Caen Cetes al finalizar el año
En la última subasta del año, las tasas de interés de los certificados de la tesorería (Cetes), registraron bajas generalizadas, y el instrumento de referencia bancaria a 29 días disminuyó a 7.97 por ciento.
Analistas habían previsto movimientos marginales en los rendimientos de esta semana, en espera del anuncio de política monetaria por parte del Banco de México, en enero próximo.
No obstante ante el incremento de la inflación general anual, de 6.56 por ciento hasta la primera quincena de diciembre, se espera que sea hasta marzo cuando el banco central recorte su tasa de fondeo.
El instituto central dio a conocer que en la última subasta de 2008, la tasa de interés del certificado a 29 días disminuyó 0.04 puntos porcentuales, al pasar de 8.01 a 7.97 por ciento.
El monto solicitado por el mercado para este instrumento fue de 21 mil 065.10 millones de pesos, mientras que el colocado por el banco central fue de seis mil millones de pesos.
Para el Cete a 92 días el premio descendió 0.01 puntos, de 8.16 a 8.15 por ciento. El monto solicitado fue de 23 mil 375.85 millones de pesos y el colocado de siete mil millones.
En tanto, el rendimiento del papel con plazo a 183 días descendió 0.01 puntos, de 8.08 a 8.07 por ciento. El público solicitó un monto de 23 mil 391.58 millones de pesos y la institución colocó siete mil millones de pesos.
Urgen esquemas flexibles
Es indispensable el diseño de mecanismos para reorientar las políticas económicas hacia esquemas flexibles de rápida respuesta, para que los mexicanos con mayores daños como consecuencia de la crisis mundial, tengan la oportunidad de recuperar sus niveles de vida.
Así lo señaló el presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Transformación (Canacintra), Miguel Marón Manzur, quien llamó a los poderes de la Unión y a la sociedad a unir fuerzas para enfrentar la turbulencia financiera internacional. En un comunicado, aclaró que la estrategia se debe basar en la necesidad de mantener intactas, en lo posible, las fuentes de empleo, “único factor de bienestar familiar”.
Ello implica, añadió, adoptar medidas para facilitar el funcionamiento del aparato productivo. “La solución a la crisis económica que se presenta en México no corresponde a uno u otro sector de la sociedad mexicana; ni el gobierno por sí solo puede enfrentarla, ni tampoco los empresarios, ni los trabajadores, ni los campesinos, de manera aislada; debemos estar conscientes de que compartimos la misma economía”, puntualizó.
El presidente de la Canacintra agregó que también se requieren estrategias de crecimiento enfocadas a evitar que la crisis financiera internacional impacte significativamente a la economía real del país.
Recomendó, además, que todos enfoquen “su máximo esfuerzo” en mantener y preparar el terreno para recuperar lo más rápidamente posible la capacidad de crecimiento económico.
Marón Manzur aclaró que no porque el sector empresarial acepte estar en crisis, los trabajadores, el gobierno e incluso los políticos estén a salvo; “es necesario que compartamos las soluciones, porque en el corto plazo compartiremos los efectos de la crisis”.