La Policía Federal vigilaba ayer la Presidencia Municipal de Lerdo. El Ejército también apoya en la seguridad lerdense.
Ignoran autoridades cuántos elementos han renunciado tras ataque; alcalde ofrece aumento salarial.
A dos días de que un comando armado atacó el cuartel de la Policía de Lerdo y mató a cuatro agentes, la corporación vive un desorden interno: el jefe de la Policía, Abelardo Díaz Pedroza, presentó su renuncia y se ignora cuántos agentes han dejado de trabajar.
Díaz Pedroza, general retirado que era director de Protección y Vialidad de Lerdo desde septiembre de 2007, presentó su renuncia al alcalde Carlos Aguilera, quien ayer negociaba con policías un aumento de salario.
Díaz Pedroza rechazó hacer declaraciones sobre su renuncia. Según Andrade, el militar le presentó la renuncia por teléfono desde el martes en la tarde.
“(Díaz Pedroza) me dice que ha cumplido con su tarea, que se siente un poco arriesgado, que recibió algunas llamadas”, fue la explicación del alcalde, sin dar más detalles. “Yo respeto su decisión, creo que lo hizo lo mejor posible”, añadió Aguilera.
Mientras tanto, los policías y agentes de vialidad regresaron a trabajar luego de que el martes se fueron a huelga, pero ahora vestidos de civil. Sin embargo, el director de Recursos Humanos del Ayuntamiento, Miguel Chacón Silva, admitió que no sabe cuántos elementos han renunciado o pedido licencia.
“Está todo tan reborujado, nosotros sabemos que aproximadamente hay 20 ó 30 (renuncias) pero no sabemos, la verdad”, dijo. Sólo confirmó el caso de un policía que pidió permiso por tiempo indefinido.
El Ejército y la Policía Federal mantuvo ayer su presencia en Lerdo. Al cierre de esta edición se reportó la reintegración de 90 elementos de la Policía Municipal y agentes de Vialidad, aunque la cifra exacta se dará a conocer el día de hoy.
Esto significó un incremento en el número de elementos laborando en el turno diurno, que habitualmente es de 57 agentes que hacen labores de patrullaje y vigilan la circulación vehicular.
Aguilera reconoció que hay miedo de portar el uniforme. “Pero son policías y están trabajando. Lo que pasa es que tienen miedo de uniformarse y es un miedo que ha causado toda esta crisis que hemos vivido”, dijo.
Ayer, en una reunión con policías, Aguilera ofreció homologar los salarios en la corporación a 6 mil y 7 mil pesos mensuales para policías y mandos medios, respectivamente. Actualmente un policía lerdense gana entre 3 mil y 4 mil pesos mensuales.
La propuesta no agradó a todos los elementos, aunque finalmente algunos decidieron quedarse a laborar.
Aguilera visitó diversas dependencias en la Presidencia Municipal, para exhortar al personal a mantenerse tranquilos.
Mientras tanto, ayer se llevaron a cabo los funerales de dos de los cuatro agentes asesinados el lunes.