Los locales del mercado se encuentran desocupados, y el establecimiento luce casi vacío.
El 70% de los espacios del nuevo Mercado Morelos están vacíos; locatarios registran ventas bajas.
Gómez Palacio, Dgo.- Este viernes fue despejado por completo el primer cuadro de la ciudad de vendedores ambulantes y la Policía retiró a los insistentes. Como reacción y contrario a lo asegurado por el Municipio, un grupo de alrededor de 60 ambulantes se manifestó afuera de Presidencia y dijo que no hay acuerdo con Plazas y Mercados para la reubicación.
Además, el 70 por ciento de los espacios para comerciantes del nuevo Mercado Morelos están vacíos y quienes ahí se encuentran reportan ventas bajas.
Operativo. Desde temprano circularon patrullas con ocho y diez elementos en operativo para evitar el asentamiento de ambulantes por lo que las principales vías de circulación lucieron despejadas. Más tarde un grupo protestó afuera de la Presidencia y una comisión de seis de ellos dialogó en la sala de Cabildo con el secretario del Ayuntamiento, Jorge Rivas, y el titular de Plazas y Mercados, Gabino Guerrero, pero no conciliaron ningún acuerdo e incluso ambos funcionarios abandonaron la sala a distintos tiempos sin haber obtenido un listado de los inconformes o verificar si en efecto cuentan cada uno de ellos con licencias.
“Queremos que no se digan mentiras, ellos dicen que todos estamos de acuerdo, que hubo diálogo... dieron esa noticia y no es así, que enseñen un papel donde firmamos”, dijo Salvador Vázquez, vendedor de churros, quien asegura que el diálogo fue con dos líderes.
Otro ejemplo. Por su parte Maricela Gurrola, otra inconforme, aseguró: “Llegué en la mañana, nadie me había avisado y los policías me rodearon como si fuera una delincuente, yo hasta ahora no conocía al de Plazas y Mercados, esta es la primera vez que lo veo”.
Mientras tanto en el nuevo Mercado Morelos, ubicado en la avenida Morelos y calle Urrea, frente a un conocido centro comercial de la avenida Victoria, hay poca clientela y locales vacíos pues hay comerciantes que apartaron lugar pero no lo ocupan; de 140 espacios sólo en 40 hay gente trabajando.
Para don Raymundo Vázquez Pérez, un hombre de la tercera edad que ha vendido fruta en la esquina de la avenida Victoria y Patoni desde 1970, el problema no es quedarse todo el día en el nuevo mercado, sino tener venta. “Las ganas de estar aquí son muchas pero nuestra fruta se echa a perder de un día para otro si no se vende y no tenemos para estar surtiendo y no llevar chivo, no somos solventes”.
Sin ventas. Rufina Rodríguez, quien antes se ubicaba en Morelos y Escobedo, frente a la Maderería Rebollo, vende nopales y verduras, en un día normal obtenía alrededor de 800 pesos. “Hoy no saqué ni lo que metí, y los nopales se echan a perder, a lo mejor falta promoción y tener para surtir, y si no vende uno, ¿cómo?”.
Los comerciantes reubicados admiten que el lugar tiene todos los servicios y que no pagan por estar ahí pero por ahora les falta lo más importente: el cliente. “Esperamos que se mejore esto y si no nos vamos a trabajar en la obra de plano, el lugar está bien, lo que falta es el cliente, donde estábamos era pasada de la gente que iba a las tiendas a llevar abonos o a los muchachillos a las escuelas o salían de las zapaterías, ahorita ni modo que se vengan hasta acá, es imposible pero a ver cómo nos va”, dijo Tomás Torres Reveles, otro comerciante reubicado.