Familiares y compañeros de los agentes caídos en el cumplimiento de su deber ayer les dieron el último adiós. Los agentes de la DEI aseguran que están peleando una guerra que les corresponde a la Agencia Federal de Investigación (AFI) y a la Policía Federal Preventiva (PFP).
Nuevamente se vistió de luto la Procuraduría General de Justicia del Estado; entre llantos de los familiares y compañeros, el coraje de los policías por ser nuevamente víctimas de una guerra que no la consideran suya por ser de competencia federal, y ante una promesa de no bajar los brazos para procurar justicia, se llevó a cabo el homenaje póstumo a los tres agentes de la Dirección Estatal de Investigación (DEI) que perdieron la vida en el cumplimiento de su deber.
Demesio Barraza Torres, José Adelgundo Cuéllar Nájera y César Alfonso Lara Pérez, fueron nombrados por última vez en la lista de asistencia por la comandante Cipatli Andrade, escuchándose la respuesta de todos sus compañeros a una sola voz “¡Presente, murió en el cumplimiento de su deber!”, para posteriormente iniciar con el homenaje.
UNA CARAVANA DE HONOR
A las 14:45 horas arribaron dos carrozas resguardadas por una innumerable cantidad de patrullas de diferentes corporaciones, donde venían los cuerpos de Demesio y de José, haciendo una caravana de honor para que sus compañeros les dieran el último adiós, ya que el cuerpo de César Alfonso fue trasladado a Lerdo, donde también recibió un homenaje similar.
Ahí, en la primera guardia de honor, estuvo presente el gobernador del Estado, Ismael Hernández Deras; el procurador estatal, Jesús Gutiérrez Vargas; el secretario de Seguridad Pública en la entidad, Jorge Torres Castillo; y el secretario general de Gobierno, Oliverio Reza Cuéllar, además de la esposa del Ejecutivo, Gabriela López de Hernández.
El titular de la DEI, Jesús Alberto Alejo Núñez, lanzó un mensaje tanto a la familia de los caídos como a la ciudadanía en general, en el que señalaba que la corporación no bajaría los brazos y refrendaba la solidaridad a los allegados de los finados, deseando pronta resignación.
MENSAJE DE ALIENTO
El llanto envolvió a los familiares de los occisos al ver que los compañeros se turnaban para hacer guardias de honor y al escuchar las palabras de aliento de Alejo Núñez.
Así mismo, la comandante Andrade pronunció la oración del policía, dirigida especialmente a los hijos de los agentes finados, en la que se señala lo injusta que es la sociedad hacia con ellos y los sacrificios que hacen para cumplir con su deber dejando a su familia por mucho tiempo sola y a final de cuentas, aunque salvaguardan a la comunidad, nadie los reconoce, sino al contrario los critican y los señalan de lo peor.
En el momento en que se decidió subir nuevamente los ataúdes a las carrozas para trasladarlos a Catedral, donde se llevaron a cabo las honras correspondientes, una niña de aproximadamente seis años, hija del difunto comandante Barraza, no soportó la idea de no volver a ver a su padre y no dejaba de gritar “yo quiero ir con mi apá”, provocándole a los presentes, propios y extraños derramar una lágrima.