Elementos del Ejército mexicano llevan a acabo la destrucción de armas aseguradas, como parte de la campaña “Canje de Armas 2008”. (ELl Universal)
En un año reconocido por el gobierno como el más difícil en la historia de México en materia de seguridad, las Fuerzas Armadas tuvieron un papel preponderante en la lucha contra grupos criminales en disputa por el control de territorios.
El Ejército y la Armada de México tuvieron logros sin precedentes tanto en detenciones de narcotraficantes, como en decomisos de droga al alcanzar cifras históricas; sin embargo también sufrieron la muerte de casi 70 militares.
En un escenario de enfrentamientos entre cárteles, que saldó este año más de cinco mil ejecuciones de las siete mil 800 registradas al iniciar esta administración, las Fuerzas Armadas han participado de manera más activa que en otros años en acciones para abatir al hampa.
A principios del año, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) reforzó con 110 efectivos del Batallón de Fuerzas Especiales el operativo Tamaulipas-Nuevo León, debido a los enfrentamientos entre integrantes del cártel del Golfo por el dominio de esa banda.
La alerta por las constantes ejecuciones entre grupos delictivos rivales se extendió a otros estados, en especial del norte; en los primeros meses se puso en marcha el operativo Culiacán-Navolato, en Sinaloa, para atacar las estructuras operativas y financieras del crimen organizado.
El operativo, que contó con dos mil 723 elementos federales, entre ellos mil 433 de la Sedena y 500 de la Armada de México, en coordinación con autoridades de los tres niveles de gobierno, estuvo bajo el mando del general de Brigada Noé Sandoval.
La Sedena, como parte de lo que ha denominado una campaña permanente contra el narcotráfico, este año logró la detención de más de nueve mil 200 presuntos narcotraficantes, entre ellos más de 120 de origen extranjero.
El Ejército Mexicano también capturó a importantes líderes de organizaciones criminales: en enero aprehendieron a Alfredo Beltrán Leyva, alias "El Mochomo", quien es considerado el principal capo en la estructura del narcotraficante Joaquín "El Chapo" Guzmán.
En Tijuana, Baja California, detuvo a Alfredo Araujo Avila, alias "El Popeye", integrante de la organización de los Arellano Félix, implicado en el asesinato del cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo y el atentado contra el periodista Jesús Blancornelas.
En marzo detuvo a Raúl Hernández Barrón, "El Flander I", ex militar y uno de los fundadores de "Los Zetas"; mientras que en abril fueron aprehendidos Rogelio Díaz Cuéllar, "El Rojo", y Rogelio Díaz Contreras, "El Roger", al servicio del cártel de Osiel Cárdenas.
Pedro Sánchez Arras, alias "El Tigre" y lugarteniente del grupo comandado por los Carrillo Fuentes, fue detenido en mayo con seis sicarios en Chihuahua, mientras que Gonzalo García García, "El Chalo", y dos gatilleros fueron capturados en julio.
Otro de los capos importantes que arrestaron elementos del Ejército Mexicano, durante septiembre, en Tabasco, fue Alberto Sánchez Hinojosa, alias "El Tony" y líder del cártel del Golfo.
En 2008 la Sedena decomisó un millón 424 mil 478 kilogramos de marihuana, incineró 14 mil 863 hectáreas de plantíos de esa hierba y mil 791 de sembradíos de amapola; confiscó casi cuatro toneladas de cocaína, 13 mil 200 armas de fuego e inhabilitó 609 pistas de aterrizaje clandestinas.
A su vez, la Secretaría de Marina-Armada de México (Semar) superó el número de operaciones establecidas como meta para este año y sus elementos lograron el decomiso de casi 40 por ciento de la cocaína asegurada por autoridades federales en este periodo.
Destaca en estos logros la localización y el aseguramiento de un semisumergible frente a las costas de Oaxaca, procedente de Colombia, cargado con casi seis toneladas de cocaína, así como la ubicación de dos buques pesqueros con más de siete toneladas de la droga.
En 2008 sobresale como un hecho inédito el desfile militar del 16 de septiembre, que fue abierto por un contingente de marinos, lo que el comandante de la Fuerza Naval del Golfo, Sergio Enrique Henaro Galán, aseguró fue en reconocimiento por sus acciones.
En este periodo, los efectivos de la Semar decomisaron más de 13 toneladas de cocaína y más de 15 de marihuana, sin contar los aseguramientos de operativos coordinados con la Sedena, la Procuraduría General de la República (PGR) y la Secretaría de Hacienda.
Al igual que el Ejército, la Marina cabildeó un aumento en el presupuesto 2009, el cual según funcionarios de la dependencia tendría que alcanzar los 19 mil millones de pesos para abatir rezagos en infraestructura y tener capacidad para combatir al crimen organizado.
El número de operaciones contra la delincuencia organizada que la Semar se estableció como meta para finalizar el año fue de 16 mil 717, objetivo que se rebasó por casi 700 acciones, las cuales permitieron resultados sin precedentes.
El personal naval logró la detención de casi 200 presuntos delincuentes de origen mexicano y aproximadamente una decena de extranjeros, al tiempo que aseguró 80 armas de fuego, más de seis mil cartuchos y seis granadas, al igual que más de 40 vehículos y 40 embarcaciones.
Como responsable de la vigilancia del territorio marítimo mexicano, el espacio y litorales, realizó más de 41 mil operaciones navales, cifra muy superior a la alcanzada en 2007, cuando se llevaron a cabo 14 mil 600 acciones.
Al final del año, la Marina mantiene labores de vigilancia en los estados de Baja California, Sinaloa, Michoacán, Guerrero, Tamaulipas, Veracruz y Quintana Roo, en coordinación con autoridades federales y locales.