Las autoridades colombianas destituyeron a 13 militares por su participación en la muerte de siete jóvenes que desaparecieron de sus lugares de origen y luego fueron reportados como muertos en combate por el Ejército.
El ministro de Defensa, Juan Manuel Santos, dijo ayer que la medida afecta a cuatro oficiales, seis suboficiales y tres soldados, investigados por la desaparición de siete jóvenes en el departamento de Córdoba.
Según el testimonio de un ex paramilitar, los militares lo contactaron para que les consiguieran muchachos en la localidad de Sahagún, que luego fueron reportados como muertos en combate en esa región.
Medios locales informaron que los casos habrían ocurrido entre diciembre de 2007 y enero de este año, en los poblados de Toluviejo, Sucre y Sahagún, donde estaban al servicio los 13 militares.
Santos anunció a periodistas que continuará la investigación para sancionar a miembros de la Fuerza Pública que se les compruebe vínculos con grupos ilegales.
El ministro reveló la medida tras un Consejo de Seguridad celebrado la víspera en esa región, destinado a reforzar la Inteligencia y las labores operativas en los departamentos de la zona Norte de Colombia.
En octubre pasado, el presidente Álvaro Uribe destituyó a 27 militares involucrados en la desaparición de 11 jóvenes cerca de Bogotá, los cuales después fueron reportados por el Ejército como muertos en combate.
La Oposición denunció entonces que se conocen unas cinco mil denuncias sobre casos similares, que de comprobarse, configurarían un delito de lesa humanidad que debe ser investigado por tribunales externos.
