Un grupo de diez personas irrumpieron en las oficinas de Biodesert y dañaron los bienes de la asociación y agredieron a empleados de la misma.
Integrantes de la asociación civil Biodesert interpusieron una denuncia penal en contra de Arturo y Alfonso Orona, y otras ocho personas, por allanamiento y destrozos a sus oficinas, así como agresiones a cuatro personas del organismo.
Gerardo Jiménez, consejero presidente de Biodesert, explicó que el grupo de agresores se presentó al mediodía en las oficinas, donde profirieron amenazas en contra de las personas que se encontraban en el lugar, además de romper todo cuanto se atravesó en su camino y arrojar huevos a los integrantes de la asociación, entre los que se encontraba la presidenta honoraria de Biodesert, Magdalena Briones, la secretaria y el ejidatario Guadalupe Sánchez.
Señaló que Arturo y Alfonso Orona, en compañía de Efrén Calderón, su esposa y otros habitantes del poblado La Flor, dañaron los bienes muebles, situación que motivó a presentar la denuncia penal contra los responsables.
“Los hermanos Orona hasta fines de 2007 laboraron para esta asociación en la administración de la Reserva Ecológica Sierra y Cañón de Jimulco, pero fueron dados de baja por incumplimiento laboral, hechos que desde entonces han pretendido convertir un juicio laboral en un escándalo político, para lo cual afortunadamente la población del área no les ha apoyado”, informó la asociación civil en un comunicado.
Gerardo Jiménez comentó que ya se había acordado la liquidación de estas personas, sin embargo, ante las circunstancias, indicó que esto podría cancelarse. “Llegaron a estas oficinas en un plan agresivo, empezando a lanzar objetos a los presentes y destrozar los bienes al alcance, echando ácido a una de las computadoras que inhabilitaron, retirándose del lugar una vez que se presentó una patrulla de la Policía que fue llamada por los vecinos del edificio”, expuso.