La Policía Federal localizó e incineró siete sembradíos de marihuana ubicados en Sinaloa y Durango que abarcaban una superficie de 16 mil 225 metros cuadrados con un total de 150 mil 450 matas de distintas alturas.
Con el operativo Sierra Madre en acciones efectuadas en terrenos del municipio de Cosalá, Sinaloa, los efectivos federales asignados en la entidad ubicaron cuatro plantíos de la hierba, informó en un comunicado la Secretaría de Seguridad Pública federal.
Detalló que el primero de los plantíos localizados en Sinaloa tuvo una superficie de 225 metros cuadrados, en donde había sembradas 12 plantas por metro cuadrado y que sumaron dos mil 700 matas de casi 80 centímetros de altura.
El segundo de los terrenos midió mil 750 metros cuadrados, y tenía una densidad de ocho plantas por metro cuadrado, en total habían sembradas 14 mil plantas con una altura de 70 centímetros.
El tercer plantío encontrado en Sinaloa registró una superficie de dos mil 500 metros cuadrados, una extensión de 16 plantas por metro cuadrado y fueron destruidas 40 mil matas con una altura promedio de 70 centímetros.
El plantío número cuatro también midió una superficie de dos mil 500 metros cuadrados y una densidad de 16 plantas por metro cuadrado, por lo que en total se destruyeron 40 mil plantas que tenían una altura de 70 centímetros.
Mientras tanto en el estado de Durango, en el municipio de Tamazula, la Policía Federal, en coordinación con el agente del Ministerio Público de la Federación localizaron tres terrenos sembrados con marihuana con las siguientes características.
En el primero de los plantíos hallaron un terreno de una superficie de dos mil 700 metros cuadrados, allí había sembradas cinco plantas por metro cuadrado, por ello se destruyeron 13 mil 500 matas que tenían una altura promedio de 20 centímetros.
El segundo plantío tenía una superficie de dos mil 500 metros cuadrados, en donde estaban sembradas ocho plantas por metro cuadrado, en total había 20 mil matas con una altura promedio de 50 centímetros.
Un tercer plantío registró una superficie de cuatro mil 50 metros cuadrados, en donde estaban asentadas cinco plantas por metro cuadrado y fueron destruidas en total 20 mil 250 matas que tenían una altura promedio de un metro 30 centímetros.
Luego de destruir manualmente las plantas de los siete cultivos, los policías federales quemaron la droga en presencia del agente del Ministerio Público de la Federación, quien tomó conocimiento de los hechos con la finalidad de continuar las averiguaciones.
