Agentes de diferentes corporaciones, especialmente los del interior del Estado, están alertas por los últimos atentados contra policías en la entidad.
Agentes de todas las corporaciones patrullan la entidad con la orden de estar alerta ante la presencia de comandos armados, específicamente los que participaron en dos balaceras la semana pasada, una en el municipio de Rodeo y otras en Vicente Guerrero, situación que arrojó como resultado la aprehensión de un presunto sicario al que le aseguraron un arma de fuego en Poanas, Durango, según los datos proporcionados por la Procuraduría General de Justicia del Estado.
A bordo de una camioneta circulaba por el poblado 18 de Marzo, perteneciente al municipio de Poanas, Eduardo García Ceceñas, de 40 años en compañía de otro sujeto de nombre Martín Rojas Ríos, quien al parecer viajaba de “raid” y tras encontrarse con una patrulla de la Dirección Estatal de Investigación (DEI) fueron objeto de una inspección, asegurándoles al primero un arma de fuego calibre .45, con siete cartuchos útiles.
ES SOSPECHOSO
Desde el momento de portar un arma de fuego de manera ilegal, Eduardo, vecino del mencionado poblado, pasó a ser uno de los sospechosos de la balacera suscitada en Vicente Guerrero, donde perdieron la vida un policías y dos civiles más, quedando lesionado el director de Seguridad Pública Municipal del citado municipio.
Aun que los casquillos que se encontraron en la escena del crimen ninguno corresponde al calibre del arma de Eduardo, aún así se está investigando de manera estricta para saber si tuvo alguna participación en los hechos de sangre.
El Ministerio Público se encuentra cotejando las huellas dactilares del nacido en Poanas para cotejarlas con las que se encontraron en los dos vehículos asegurados presuntamente propiedad de los sicarios y de ser inocente, de todos modos se pondrá a disposición de la Procuraduría General de la República (PGR) por la portación ilegal de arma de fuego.