Cone Cahuitl (Rubén Albarrán), Emmanuel del Real, Joselo y Quique Rangel hicieron olvidarse de todo a sus seguidores. (Fotografía de El Universal)
“Si traen reloj, aviéntenlo, que se acabe el tiempo”, sugirió Rubén Albarrán al público. Y el músico no bromeaba, pues las tres horas y media que duró el concierto de Café Tacvba en el Palacio de los Deportes, el miércoles pasado, lograron su objetivo: “Que la música disolviera el tiempo por una noche”. Cerca de 18 mil almas fueron testigos de ese hecho, en el que no sólo diversas generaciones se congregaron para celebrar 19 años de vida artística del cuarteto mexiquense, también que los chilangos son adictos al Café (Tacvba).
Fue un concierto que si bien complació a los fans de antaño y más aguerridos (con la interpretación de canciones antiguas que hace años no tocaba en vivo), también cumplió las expectativas de los admiradores más jóvenes, quienes pudieron cantar a todo pulmón las piezas más populares de los Tacvbos.
Asimismo representó la oportunidad perfecta para admirar a un Cone Cahuitl (Rubén Albarrán), Emmanuel del Real, Joselo y Quique Rangel en un concierto con tintes mucho más rockeros, en el que se olvidaron por un momento del sonido de los violines y el contrabajo que caracterizaba los recitales de la banda.
La noche fue larga, y las emociones se desbordaron por el camino de la nostalgia, aunque eso sí, no hubo un momento en el que la audiencia decayera: Fueron tres horas y media de mucho baile, cantos, zapateado y taconeo.
El primero, de los dos conciertos que los tacvbos ofrecieron en el llamado Domo de cobre, será históricos, aunque incomparable quizá con los recitales que hace cuatro años ofreció el cuarteto para festejar sus 15 años, en ese mismo foro; sin embargo, fueron igualmente emotivos.
A diferencia de hace cuatro años, en esta ocasión Café Tacvba se preocupó más por ofrecer un espectáculo visual mucho más atractivo, en el que combinó una pantalla de 10 por 10 leds, una pasarela luminosa, y un conglomerado de esferas, tal como lo hizo U2 en su gira mundial Vertigo hace un par de años.
Y qué decir del repertorio (conformado por 40 canciones), todo un deleite para los fans: La primera parte del concierto estuvo conformada por el disco más reciente, “Sino” combinado con algunas piezas de antaño, tales como “Eo”, “Cero y uno”, “La locomotora”, “Las flores” y “Trópico de Cáncer”. Quizá uno de los momentos más emotivos de la velada fue cuando Albarrán subió a ocho jovencitas a una plataforma luminosa para bailar con ellas “La chica banda”.
Posteriormente, en la canción “Déjate caer” (tema original de la agrupación chilena Los Tres) Rubén, Joselo, Meme y Quique ejecutaron una coreografía sobro un cubo de luces de colores.
Tal como lo prometieron días antes, los Tacvbos no contaron con invitados especiales.
El par de recitales en el Palacio de los Deportes son tan sólo una probadita de lo que los tacvbos preparan para el festejo de sus 20 años de vida en la música, que cumplirán en 2009.