Los escultores de la Casa del Artista siguen sin poder entrar a sus talleres de escultura ni a las oficinas anexas. (Fotografía de Érick Sotomayor)
La directora de Ecología dice que clausuró talleres de escultura por ruido, mientras que artistas locales no pueden continuar con su labor.
Más de una decena de artistas laguneros continúan sin poder trabajar ante la clausura que la Dirección General de Ecología y Medio Ambiente realizó a los talleres de escultura pertenecientes a La Casa del Artista Ana Mary Bringas de Martín, ya que según Susana Estens de la Garza, directora de la oficina municipal, el lugar supera los límites máximos permisibles de emisión de ruido.
Dentro de la Escuela de Arte y los talleres de escultura ubicados sobre la calle García Carrillo número 747 norte de la colonia Centro, llevan a cabo sus actividades creadores laguneros de la talla de Álvaro Castaño, Jesús Siller, Guillermo Colmenero, Sergio Pérez y Andrés Hernández, entre otros, impartiendo clase a unos 30 alumnos aproximadamente, quienes se vieron notablemente afectados con el cierre de la escuela, porque según comentan, viven de su trabajo artístico, y posiblemente incumplan contratos que ya tenían.
En tanto a la situación que guarda el caso de los antros ubicados en el “Distrito Cobián” que generaban inconformidad entre los vecinos, dado los niveles de ruido que producían, la directora de Ecología dijo que éstos no se han clausurado porque sus emisiones de ruido se encuentran dentro de la norma: “la coincidencia es el ruido, pero yo creo que la problemática es diferente”.
De acuerdo con Estens de la Garza, los ruidos emitidos por el taller de herrería sobrepasaban los límites que marca la NOM de 65 decibeles, al registrar hasta 80. “Nosotros como autoridad municipal nos toca ir y revisar conforme la denuncia ciudadana, que se esté trabajando dentro de los parámetros que marca la NOM, que fueron rebasados, al medir 80 decibeles, registro que se tomó en la casa de uno de los quejosos”, explicó la titular, y añadió que el cierre se da “porque no funciona como Escuela de Artes, sino como un taller de herrería donde se están haciendo esculturas... esto sale no porque estemos en contra del arte, sino es a raíz de una serie de quejas y denuncias de vecinos aledaños”.
Según Estens fue en el mes de junio cuando comenzaron a presentarse “buscamos la manera de conciliar, platicamos con ellos, con Rogelio Madero (escultor), estuvimos en su taller y constatamos las condiciones en las que están operando, nos preocupa el hecho de que se esté trabajando como un taller de herrería donde se hacen esas esculturas monumentales”.
Y es que, según la funcionaria municipal, ninguno de los antros ubicados en este sector, han rebasado los límites que marca la NOM “creo que la problemática que se les presenta es diferente, porque no sólo estamos hablando de ruido, hablamos de una serie de molestias como: que salen los parroquianos a altas horas de la noche, los portazos de los vehículos, cuidadores de coches, entre otras más”.
Sin embargo, en el sector aledaño a la escuela clausurada por el Municipio, funcionan más de 20 talleres de mecánica automotriz, de forja y herrería, de hojalatería y pintura e incluso un salón de fiesta, y en el primer cuadro del centro de la ciudad varios bares, cafés y antros, para los miembros de La Casa del Artista, su director Rogelio Madero y los alumnos de la escuela, lo inexplicable es cómo cierran una escuela de arte y no los antros de los que se quejan a diario los vecinos del sector.
En tanto que varios creadores se encuentran inconformes debido a la clausura de los talleres donde guardan su herramienta, así como las oficinas particulares del escultor Rogelio Madero, director de La Casa del Artista, “Las oficinas nada tienen que ver con la escuela y los talleres, no entiendo por qué siendo un despacho particular lo cierran, yo ya lo he manifestado, además la mayoría de los artistas que están acá, viven de su trabajo”, comentó el autor del Manto de la Virgen.
“Creemos que en la ciudad se necesita un impulso al arte y la cultura, no entendemos por qué el Municipio cierra un lugar donde se enseña de manera gratuita varias disciplinas, donde se hacen obras que más tarde enriquecerán la ciudad, donde formamos ciudadanos que llevarán el nombre de Torreón a muchos lugares, mientras los antros, las cantinas y muchos otros lugares hacen lo que quieren”, fue el comentario de varios creadores que cruzados de brazos esperan una solución al problema.
Ante el cierre de la escuela, vecinos de la Alameda Zaragoza, se mostraron descontentos porque según dicen, no puede ser posible que ellos que llevan varios años como grupo, solicitando al Municipio que se regule el nivel de ruido de los antros que funcionan alrededor del sector y nunca se les haya puesto atención, y ahora se pongan muy estrictos con una Escuela de Arte. A lo que la titular de la oficina respondió: “Nosotros personalmente hemos ido a tomar los decibeles de ruido en los antros cerca de la Alameda y ninguno sobrepasa la norma establecida”.
La oficina municipal solicitó una lista detallada de los instrumentos, la maquinaria y la herramienta con la que trabajan los artistas, la misma que resulta un tanto difícil de realizar, porque como manifiestan los integrantes de la escuela, el lugar está clausurado y no pueden ingresar, porque se harían acreedores a una sanción.
Habla el alcalde: ‘no hay mala fe’
“No fue por mala fe” ni nada parecido que se clausuró un área de la Casa del Artista, dijo el alcalde José Ángel Pérez. Y asegura que tiene buena relación con el empresario Pedro Luis Martín y el escultor Rogelio Madero.
Dice que no hay ninguna represalia contra el escultor, que actualmente le realiza trabajos al Gobierno del Estado y los desarrolla precisamente en los talleres de la Casa del Artista.
Para el alcalde José Ángel Pérez, “no hay mala fe, ni nada, sólo hubo quejas de los vecinos por la fuerte emisión de ruidos y lo que hizo la autoridad solamente fue actuar”. Pero se va a buscar solucionar las cosas, garantizó. Con el fin precisamente no afectar a vecinos de los alrededores ni tampoco al artista. (Con información de Yolanda Ríos).