Ejecutan a tres En el interior de un vehículo abandonado en la calle principal del poblado el Ranchito, en la salida Sur de la ciudad de Culiacán, Sinaloa, fueron encontrados los cuerpos de tres personas del sexo masculino, asesinados con disparos de AK/47 y calibre nueve mil ímetros. (El Universal)
Realizan familiares de víctimas de la violencia que envuelve a Sinaloa una oración para que retorne la paz.
En una expresión de duelo colectivo, las siluetas de las 578 víctimas caídas en este año bajo las balas de la delincuencia organizada fueron dibujadas en el pavimento de la principal avenida de la ciudad, en cuyos corazones, se encendieron veladoras.
Familiares de víctimas inocentes de la ola de violencia que envuelve con mayor fuerza a las ciudades de Culiacán, Guamúchil y Navolato, al lado de artistas, periodistas, músicos, intelectuales y ciudadanos en general, oraron para que retorne la tranquilidad y el sosiego a sus calles.
Con vestimenta color blanco, símbolo de la paz, jóvenes y adolescentes prestaron sus cuerpos para simbolizar con el dibujo de sus siluetas los cuerpos de las personas asesinadas entre ellas, niños, mujeres y policías.
En silencio, algunas familias, con fotos de sus seres queridos que han sido victimados en forma circunstancial, como el adolescente Cristóbal Herrera Camacho, joven estudiante de bachillerato, se concentraron frente a la catedral de donde iniciaron la pinta en el pavimento de las siluetas.
A lo largo de cinco calles, sobre la avenida Álvaro Obregón, un pequeño ejército de jóvenes dotados de gis blanco primero acostados sobre el piso eran dibujados sus cuerpos para que después otra brigada los retocara con pintura blanca.
Casi al caer la noche, 578 pequeñas veladoras fueron colocadas en los corazones de cada uno de los cuerpos pintados sobre el piso y se encendieron para dar paso a acordes musicales de suelo y oraciones de los asistentes.
Mercedes Murillo de Esquer, luchadora social, cuya foto de su hermano Jesús Ricardo, fue colocada casi frente al templo católico, se unió al movimiento “con la idea de elevar la voz en silencio para que las autoridades de todos los niveles escuchen el clamor de tranquilidad que brota de las gargantas de los sinaloenses”.
Sin discursos, viudas como la de Óscar Rivera Insunza, vocero de Seguridad Pública en Sinaloa, acribillado hace algunos meses muy cerca del Palacio de Gobierno minutos después de concluir sus labores, sólo mostró su foto en un total silencio.
Con las velas encendidas, sobre la avenida Álvaro Obregón desde la calle Ángel Flores hasta la Francisco I. Madero, los asistentes al duelo presenciaron testimonios recientes de viudas, padres de familia, esposas e hijos cuyos familiares han sido asesinados.
También estuvieron presentes en este movimiento de repudio a la violencia e inseguridad que priva en varios puntos del estado, familias cuyos autos han sido decomisados sin motivo aparente por fuerzas federales y del Ejército y vecinos de fraccionamientos cuyos hogares han sido cateados sin motivo y daños por elementos del operativo Culiacán-Navolato.
Asesinan a comandante de la AFI
El comandante de la Agencia Federal de Investigación (AFI), Víctor Manuel Cañedo, fue “levantado” en forma violenta por un comando y asesinado más tarde cuando intentaba escapar de sus captores.
De acuerdo con información de la Procuraduría de Justicia del Estado, Cañedo Verdugo fue subido por la fuerza a una camioneta Liberty en Culiacán, Sinaloa. Se presume que en un descuido de sus captores, logró bajar del vehículo y correr, pero fue perseguido a balazos.
Los presuntos sicarios le dispararon en mas de 60 ocasiones con rifles AK47, hasta que cayó muerto, frente al número 3335 de la calle Eulogio Parra, en la colonia 21 de Marzo.
Durante la persecución, la señora María de los Ángeles Esquivel Leyva, de 52 años, fue alcanzada por varios balazos perdidos, a pesar de que fue trasladada por sus familiares a un hospital, falleció después de varios minutos.