Tanto en Guerrero como en Sombrerete, las extorsiones a comerciantes y empresarios están a la orden del día, por lo que reclaman más seguridad a las autoridades.
INSEGURIDAD | El crimen organizado mantiene asolados a los municipios de Vicente Guerrero y Sombrerete; la prevención del delito es nula: habitantes.
Sombrerete, Zac.- Varios comerciantes de la región de Vicente Guerrero y Sombrerete han sido víctimas de extorsiones. Los empresarios se niegan a participar en el Comité organizador de la Feria de este municipio, por temor a la violencia del crimen organizado contra la población civil.
Tanto en Guerrero como en Sombrerete se vive un clima de incertidumbre por la presencia de sicarios, aunado a los hechos de violencia en aumento, así como las extorsiones telefónicas, amenazas y “levantones”.
Violencia. Las amenazas cada día son más a la gente de buen vivir, “tenemos miedo de lo que nos pueda pasar a nosotros y a nuestra familia, ya no estamos seguros ni en nuestras casas”, afirman comerciantes y habitantes de ambos municipios.
Los comerciantes dicen ya no saber qué hacer; además de que las ventas han bajado de manera considerable, viven con el temor a los hechos delictivos del crimen organizado, llámese secuestro, “levantón” o extorsiones, ya que les exigen porcentajes de las ventas a cambio de respetar sus vidas.
Temores. A los empresarios también les aqueja el peligro inminente al que están expuestos, “los extorsionadores creen que por el hecho de ser propietarios de un negocio ya tenemos dinero”, aseveró el dueño de un establecimiento de Vicente Guerrero.
En Sombrerete se elegirá nuevo patronato para la organización de las fiestas de la ciudad, ya que el Ayuntamiento decidió que este año no participará ningún funcionario, con el argumento de que descuidan sus departamentos por el tiempo que absorbe el evento, pero la población asegura que es por miedo a los incidentes que pudieran suscitarse durante los festejos.
Participación. Mientras que los comerciantes y rotarios aseguran que no participarán como miembros del patronato por temor a la inseguridad que se vive en el lugar, muchos han recibido amenazas telefónicas y mediante visitas a sus establecimientos, tal como ocurre en Guerrero, donde las autoridades preventivas duermen el sueño de los justos, añaden los entrevistados.
DATOS
“Las amenazas cada día son más, tenemos miedo de lo que nos pueda pasar a nosotros y a nuestra familia; ya no estamos seguros ni en nuestras casas”, afirman habitantes del municipio de Guerrero.
Los comerciantes y rotarios aseguran que no participarán como miembros del patronato por miedo a la inseguridad que se vive en Sombrerete y municipios colindantes.
El Siglo de Durango
