Un revés registró el Grupo Especial Antisecuestros de la Procuraduría General de la República (PGR), al darse a conocer que una persona que liberaron de un secuestro la semana pasada en la colonia Vencedora, ahora está arraigada junto con uno de sus captores por su probable responsabilidad en la venta y distribución de droga en la ciudad.
Mediante un comunicado donde se resalta el ejercicio de la acción penal contra una banda de 11 secuestradores en el Estado de México, se incluyen al secuestrador y secuestrado de Torreón, quienes enfrentan un arraigo por 20 días en base a la averiguación previa PGR/SIEDO/UEIS/218/2008, que dictó el Juez Décimo Sexto de Procesos Penales Federales.
Mario Alejandro Calvo Cuéllar, a quien se le vincula con los delitos de Delincuencia Organizada, Privación Ilegal de la Libertad en la modalidad de Secuestro, es la persona que fue capturada en un impresionante operativo desplegado por agentes de la Subprocuraduría para la Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO).
De tal forma que también se concedió el arraigo para Héctor Elizalde Sifuentes quien a pesar de encontrarse en el momento de la detención privado de su libertad, se le relaciona con la venta y distribución de droga, motivo por el cual lo mantenían en cautiverio, señala el comunicado.
Los hoy arraigados fueron puestos a disposición del AMPF de la SIEDO el 19 de agosto por elementos de la Policía Federal, después de haber sido asegurados en las inmediaciones del callejón de La Esperanza, colonia Vencedora, en Torreón, Coahuila junto con un menor de edad, quien fue puesto a disposición del Juez de Primera Instancia Especializada en Impartición de Justicia para Adolescentes en dicha entidad federativa.
A Calvo Cuéllar se le vincula con una organización delictiva e inicialmente se informó que la Policía Federal montó el operativo a las 20:30 horas del lunes 18 de agosto, pero la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) lo hizo oficial al día siguiente.
En su “liberación” los agentes federales decomisaron un rifle AK-47 (“cuerno de chivo”), un revólver calibre 38 especial, 20 cartuchos calibre 38 especial, 95 cápsulas con cocaína, cinco dosis de marihuana, y un par de esposas.
La acción policiaca fue derivada de una denuncia anónima hecha directamente a las oficinas de la Procuraduría General de la República en la Ciudad de México y no a través de instancias locales.
Los dos detenidos fueron trasladados a la Ciudad de México para ser puestos a disposición de la SIEDO. Al hacer público el logro de la Policía Federal se mencionó que era la primera vez que se rescataba a una persona de un secuestro y se detenía a sus captores luego de la reestructuración para crear unidades estatales antisecuestro de la SSP federal.