Este repositorio prepara una exposición con motivo de lo que serán los festejos por el Bicentenario de la Independencia.
Álbumes de autógrafos, manuscritos, comunicados y canciones, dan testimonio de la otra cara del
movimiento independiente.
Para llorar apenas tengo aliento: Cantar no puedo al vencedor sublime. Porque le fuego al pensamiento. Me abruma a mi pesar el sentimiento. El labio canta; pero el alma gime. ¡Ay! la victoria ayer realizada. Al eco de su voz obedecía. Al eco de su voz magnetizada, avara de su amor y su mirada. La Santa Libertad le sonreía.
Esta sentida dedicatoria escrita por un tamaulipeco, es una de las tantas compiladas, en junio de 1863, en un libro de registro abierto durante el gobierno de Benito Juárez, para que escribieran sus nombres y pensamientos las personas que visitaran la casa que habitó el cura Miguel Hidalgo y Costilla, en Dolores Hidalgo, Guanajuato.
Rarezas documentales como la anterior, aquéllas que hablan de la otra cara de la Independencia: la cotidianeidad de la guerra, la estrategia del ejército realista y la transformación de los insurgentes en héroes nacionales, se encuentran en el Archivo Histórico de la Biblioteca Nacional de Antropología e Historia (BNAH).
A través de textos que tratan diversos aspectos del movimiento emancipador, este repositorio prepara una exposición con motivo de los festejos por el Bicentenario de la Independencia, en 2010. Para ello, actualmente lleva a cabo la selección, restauración y digitalización de los mismos.
Otra de sus curiosidades bibliográficas es un álbum de autógrafos dedicados a José María Morelos, el cual se dispuso en el hoy conocido como Centro Comunitario Ecatepec, donde el caudillo fue fusilado en 1815. El volumen encuadernado en piel contiene dedicatorias escritas en 1816, 1823 y 1880, e inicia con una redactada en náhuatl.
En opinión de Lourdes González Cabrera, responsable del Archivo Histórico de la BNAH, si bien el grueso de los documentos relacionados con la Independencia se hallan en el Archivo General de la Nación, la valía de la colección del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) radica en que ofrece el contrapeso del “relato oficial”.
“En ella se encuentran una gran diversidad de documentos: bandos, manuscritos, comunicados, partes..., vemos entonces cartas dirigidas al virrey Félix María Calleja, algunas de Lucas Alamán, otras más de Agustín de Iturbide como emperador, una copia del proceso al que fue sujeto Miguel Hidalgo y Costilla, entre otros”.
“Tal vez no se trata de los textos más importantes acerca del proceso insurgente, pero son testimonios de cómo, en la mentalidad colectiva se crean las figuras nacionales. En el Archivo Histórico también puede hacerse un seguimiento de las disposiciones de los bandos conservadores”, explicó.
Este tipo de textos se congregan principalmente en las colecciones Antigua, Bustamante y Mariscal de Castilla, del Archivo Histórico; aunque también en las concernientes a las diversas órdenes religiosas pueden ubicarse las impresiones que éstas tenían sobre la Independencia.
González Cabrera comentó que “los bandos (avisos oficiales) insurgentes que tenemos proceden de confiscaciones que se hicieron en su momento. A la vez contamos con exhortaciones religiosas, mediante las cuales se persuadía a los feligreses de no adherirse a la causa libertaria; así como actas de excomunión por tal desobediencia”.
EN EL REGISTRO
En el Archivo Histórico destacan, a su vez, volúmenes que fueron donados por investigadores y coleccionistas. En algunos casos se trata de álbumes con recortes de noticias o edictos de la época del levantamiento armado, pero que están respaldados con su manuscrito original.
Lourdes Cabrera indicó que una cuartilla consultada regularmente por especialistas, es aquélla en la que se despliega la Canción Patriótica dedicada a Francisco Javier Mina, editada por el oficial estadounidense Samuel Bangs, en Soto La Marina, Tamaulipas, en 1817.
Esta oda al guerrillero español -que se adhirió a la causa independiente- es autoría del doctor Joaquín Infante, de origen cubano y auditor de la División Auxiliar de la República Mexicana. En ella se llama a terminar con el régimen despótico mediante el auxilio de los expedicionarios como Mina.
Estos singulares documentos del Archivo Histórico de la BNAH (Primer piso del Museo Nacional de Antropología. Reforma y Gandhi, Bosque de Chapultepec), “pueden ayudar a construir una versión más integral del movimiento insurgente”, concluyó Lourdes Cabrera, quien refirió que están abiertos a la consulta mediante la presentación de un índice de investigación por parte del solicitante.