El primer ministro Romano Prodi presentó ayer su dimisión al jefe de Estado, Giorgio Napolitano, luego de que el Senado le negara el voto de confianza en Roma, Italia. El senador italiano de la UDEUR, Nuccio Cusumano (d), y a su compañero de partido Tommaso Barbato (i) tuvieron un enfrentamiento durante una sesión en el Senado. (Fotografías de EFE)
Inicia hoy el jefe de Estado, Giorgio Napolitano, consultas para la formación de un nuevo Gobierno.
El primer ministro italiano, Romano Prodi, presentó ayer su dimisión al jefe del Estado, Giorgio Napolitano, que hoy comenzará las consultas para la formación de un nuevo Gobierno, informó la Presidencia de la República.
Prodi, de 68 años, dimitió 20 meses después de formar su segundo Gabinete y una vez que el Senado le negara ayer el voto de confianza que le había pedido tras la decisión del pequeño partido aliado democristiano UDEUR de abandonar “La Unión”, que la dejó en minoría en la Cámara Alta.
Napolitano se ha “reservado la decisión” (es decir, si acepta o no la dimisión) y hoy comenzará las consultas con los partidos políticos para la formación de un nuevo Ejecutivo.
Al igual que en febrero de 2007, cuando el Senado le retiró su apoyo en política exterior y le obligó a dimitir -aunque luego le dio de nuevo la confianza-, Prodi perdió ayer una nueva votación decisiva al darle la espalda cuatro senadores democristianos y liberales del grupo de Lamberto Dini.
En el Senado el centroizquierda sólo tiene dos escaños más que la Oposición conservadora (158-156) y basta que un senador vote en contra o no acuda para poner en peligro a La Unión, hasta hacerla caer, como ocurrió ayer.
Hasta ahora, Prodi sobrevivió también gracias a los votos de los senadores vitalicios (que son siete), pero hoy, aunque cinco le apoyaron, los votos contrarios de los democristianos y los liberales, que se unieron a los de un senador comunista que ya causó hace un año la primera caída de Prodi, dieron al traste con sus esperanzas.
Votaron a favor a 156 senadores, mientras que en contra lo hicieron 161. Un senador se abstuvo. Depositaron el voto 318 y la mayoría requerida era de 160.
Tras proclamar el presidente del Senado, el democristiano Franco Marini, el resultado, los senadores de la Oposición rompieron en aplausos y exigieron elecciones generales anticipadas (la Legislatura concluye en 2011).
Prodi, a quien ayer la Cámara de Diputados le dio la confianza (allí La Unión tiene mayoría absoluta), pidió el voto a los senadores asegurando que Italia no se puede permitir en estos momentos un “parón” político y con la advertencia de que un “vacío político” puede dañar a la economía italiana.
El líder de La Unión, la variopinta coalición de centroizquierda formada por 14 partidos, se mostró dispuesto a remodelar el Gobierno, reformar las instituciones y aprobar una nueva Ley electoral.
La Oposición le negó la confianza aseverando que el país está paralizado y que la única salida son los comicios anticipados, que espera ganar, ya que, según Silvio Berlusconi, en estos momentos los sondeos le dan 15 puntos de ventaja.