Luego de 13 años autoridades repatriarán a México el dinero de Raúl Salinas.
El del ex dictador de Filipinas, Ferdinand Marcos era el referente más longevo. A las autoridades suizas les había tomado 12 años definir el destino final de miles de dólares confiscados al filipino. Hasta que apareció otro caso, el de un mexicano que vino a romper récord en la historia la banca suiza. Para destrabarlo tuvieron que pasar 13 años. Es el de una centena de millones de dólares que Raúl, hermano del ex presidente mexicano, Carlos Salinas de Gortari (1988-1994), y su esposa Paulina, habrían depositado en una decena de cuentas registradas en Génova y en Zurich, en Suiza. El juez de instrucción federal suizo, Paul Perraudin ordenará la repatriación de esa suma millonaria que se sospechaba procedía del narcotráfico y que pertenecía al ex mandatario de México.
Ya en marzo pasado, el diario editado en Génova, Le Temps, adelantaba que Perraudin habría cerrado el último capítulo de este proceso penal iniciado en 1995 y que mantuvo “congeladas” esas decenas de miles de dólares considerados como producto del “lavado” de dinero procedente del tráfico de drogas. En ese año, Carla del Ponte, entonces procuradora de la Confederación helvética y ahora embajadora de Suiza en Argentina, había abierto una investigación contra Raúl Salinas de Gortari y su esposa Paulina Castañón. En 2002, el caso lo había retomado Perraudin.
Sin embargo, el proceso penal se delegó a México considerando que los fondos embargados venían de bancos mexicanos. De esta manera, le correspondía a las autoridades mexicanas castigar a los responsables y pedir el regreso de esos recursos.
En su edición del jueves 27 de marzo pasado, la información firmada por los periodistas Juan Gasparini y Carole Vann, revela que durante el Gobierno de Vicente Fox (2000-2006) no se reportaron variantes sobre este caso. Entre tanto Perraudin había conservado el procedimiento que seguía la pista del “lavado” de dinero. Con la llegada de la Administración federal de Felipe Calderón, a finales de 2007 la Procuraduría Federal de la República solicitó la repatriación de los dineros incautados bajo una acusación de tráfico de drogas, “lavado” y desvío de recursos públicos.
En abril de 2007, México y Suiza se habían reencontrado y los esposos Salinas aprovechan para insistir en su demanda de reclamación de los fondos confiscados. En octubre del año pasado, el tribunal de Bellinzone rechazó su recurso. En la víspera de Navidad, México formalizaba la petición, con lo que se explica la repatriación que va a ordenar el juez genovés. Sin embargo, Le Temps precisa que si en México se confirma el desvío de recursos públicos, los fondos transferidos volverían al Tesoro del Estado suizo, y en caso de que se confirme que los recursos tienen un origen del tráfico de drogas, una parte deberá regresar a Suiza.
Desde 1998, Suiza dispone de una Ley “antilavado” de dinero que obliga a los bancos a denunciar las cuentas sospechosas. En diciembre de 2002, la Comisión Federal de Bancos (CFB) aprobó un ordenamiento legal en materia de lucha contra el “lavado” de dinero. En vigor desde julio de 2003, establece que los bancos no deben aceptar fondos cuyo origen se presuma de la corrupción o desvío de fondos públicos.
Durante los últimos 20 años, este país habría regresado unos 1,700 millones de dólares. Entre ellos, 88 millones restituidos a Perú, “congelados” a los generales Vladimiro Montesinos y Nicolás de Bari Hermoza, cercanos colaboradores del ex presidente Alberto Fujimori, hoy acusado de corrupción; o los 21 millones devueltos a Angola, cuyo origen se vinculó al tráfico de armas durante la guerra civil de esta ex colonia portuguesa. Entre los casos pendientes están los 2.5 millones de dólares que pertenecen al círculo cercano al fallecido presidente de Serbia, Slobodan Milosevic o los 6 millones retenidos a Jean-Claude Duvalie, de Haití.
En el pasado reciente, la imagen de la banca suiza fue controvertida luego que los embargos de miles de dólares que pertenece al administrador del dictador chileno, Augusto Pinochet, y al ex presidente argentino, Carlos Menem, así como su secretario privado, Ramón Hernandez, han sido restituidos.
RAÚL Y ADRIANA
En septiembre de 2005, el Tribunal de Primera Instancia de París determinaba abrir los días 6 y 7 de marzo de 2006 un juicio contra Raúl Salinas de Gortari y Adriana Lagarde, ex esposa de Enrique Salinas de Gortari, por su presunta implicación en una operación de “lavado” de dinero en territorio francés.
Francia reprochaba a Raúl Salinas de Gortari haber “blanqueado” presuntamente 3 millones 544 mil 456 dólares en una sucursal bancaria de París. Este dinero procedería del narcotráfico, y antes de llegar a Suiza previamente habría pasado por bancos franceses, un asunto en el que al parecer estaría implicado su hermano Enrique, asesinado en 2004. Entonces se señalaba que Salinas podría ser condenado a 10 años de prisión por las autoridades francesas. En el caso también se implicaba a su ex cuñada, Adriana Lagarde.
Una vez iniciado el juicio, el abogado de Raúl Salinas de Gortari, el abogado Eric Noual, comentaba en París a medios mexicanos que se buscaría atraer el caso ante la justicia mexicana e insitía en que su cliente nunca habría traficado con drogas. En marzo de 2006, la Correccional de París anulaba la orden internacional de arresto y el control judicial contra el hermano del ex presidente mexicano Carlosl Salinas de Gortari, y su ex cuñada, Adriana Lagarde. Así Raúl Salinas recuperaba varios de sus derechos civiles, entre ellos el de poder viajar a Europa. En abril de 2004, Salinas de Gortari estaría sujeto auna orden de arresto internacional emitida por Francia.
En mayo de 2006, el Tribunal Correccional de París absolvía a Raúl Salinas de Gortari y a su ex cuñada Adriana Lagarde del cargo de “blanqueo” de dinero procedente del narcotráfico del que estaban acusados en Francia. El Gobierno del entonces presidente, Vicente Fox, respetaba la decisión de las autoridades francesas.