Los ataques en la India en la ciudad de Mombai, nos dan una idea muy clara de que el fanatismo religioso no es patrimonio únicamente de los ignorantes, ya que en este caso, dos de los sospechosos son economistas brillantes, con educación de alto nivel, y aún así fueron capaces de poner las bombas y matar gente inocente, una vez más, los musulmanes de Al Qeada se destacan en el mundo por su violencia.
En la India, aunque se han hecho grandes esfuerzos para que la ley y las oportunidades sean iguales para todos, se rige por un sistema de castas milenario, que hasta la fecha predomina en la sociedad india, la casta más ínfima, los intocables, son musulmanes; y es por eso, que estos grupos extremistas buscan aglutinar el descontento, desestabilizando el orden.
Obviamente para moverse estos grupos islámicos requieren de, estructura, logística, armamento, información, etc. Digamos en otras palabras dinero, dinero, dinero. Y esto lo traigo a cuento porque ayer me llamó la atención un editorial en la agencia de noticias más importante hoy en día en el mundo, Bloomberg, que trata sobre el dinero islámico.
Resulta que de acuerdo a la ley islámica Shari, se prohíbe pagar como cobrar intereses tanto en depósitos como en créditos y hay 1.5 billones de musulmanes que necesitan invertir de acuerdo a estas leyes y es por eso que se está creando una gran infraestructura bancaria para poder recibir estos clientes, incluidos los grandes petroleros del Golfo Pérsico.
Los intereses Cero están en la mira de los grandes bancos del mundo; el Banco de Japón, comenzó con un interés del 0.3 para luego ponerse en cero, la Reserva Federal en Estados Unidos tiene un interés de 1, con posibilidad de bajar, Canadá con el 2.25, Inglaterra con el 2 y la Comunidad Europea, con el 2.5, y si la crisis se agudiza éstos bajarán.
Los argumentos de la ley islámica sobre cargar un interés, o “riba” en árabe, se define injusto y explotador, como en su tiempo también lo prohibió la Iglesia Católica.
La situación es que los bancos necesitan dinero y el dinero que pueden ellos captar respetando las leyes islámicas está considerado en este momento en 600 a 650 billones de dólares y se especula que para 2010 sean un trillón, y este dinero será captado únicamente por aquellas instituciones bancarias que operen ZIRP (Zero Interest-rate Policies) como el Banco de Japón, el CIMB Islamic en Malasia, y algunas otras instituciones bancarias, imagínese usted el tamaño de esos dineros, que también buscan la seguridad que les pueden brindar occidente.
Curiosa situación de los banqueros mundiales, simplemente parecer árabe islámico o no, les causa un problema a los norteamericanos y europeos, sobre todo si estamos de acuerdo que los ataques terroristas provienen de extremistas musulmanes, pero eso de convertirse en banqueros del dinero islámico para ellos es otra cosa.
Ahora por otro lado cómo se van a diferenciar los islámicos extremistas de los que no lo son, desde luego lo lógico es que la mayoría de los billones de musulmanes deben ser gente pacífica, pero al captar fondos de ese tamaño se crean grupos de interés y ante eso va a ser casi imposible que los gobiernos no estén maniatados a la hora de tomar decisiones que puedan afectar los intereses de sus banqueros, como lo vimos en el 9/11 con los sauditas, país al que pertenecía la mayoría de los terroristas, por evitar conflictos con las petroleras, Arabia Saudita no fue tocada, es más ni siquiera mencionada; pero el pastel es tan grande y apetitoso, que no quieren quedarse fuera, imagínese usted un dólar de cada uno de ese 1.5 billones de potenciales clientes captado por un banco o igual un dólar de cada uno de ellos para apoyar la “guerra santa”, impresionante ¿no?
Ahora por otro lado, mientras fluya el dinero seguirá habiendo terroristas de todas las agrupaciones posibles e imaginables en el mundo, porque aunque haya tanto dinero, tampoco deja de haber tantos y tantos pobres que son fácilmente manipulables y fácil de radicalizar, porque se convencen que las esperanzas en una vida mejor no están en esta vida, y la única esperanza que tienen es el más allá.
No se puede soslayar que ataques como el de la India, son perpetuados y organizados por gente altamente preparada, eso agrega riesgo y vulnerabilidad a los países en lo que haya minorías musulmanas ya que esta gente tiene acceso a informantes de altos niveles que pueden pasar desapercibidos dentro de las esferas del poder, ya que el fanatismo religioso no tiene fronteras ni niveles sociales ni económicos como ya hemos visto y si ahora los bancos internacionales captan y protegen estos fondos, la capacidad de movimiento se amplía. Pero en fin, como dice el dicho, “poderoso caballero don dinero”.