Emilio Gamboa tiene una cocina a apenas unos pasos de su oficina y desde ahí se hacen los alimentos al gusto del yucateco, con cocineros y meseros adscritos al PRI. (Archivo)
Diputados gozan de tres mil quinientos pesos en vales de despensa y 500 pesos extra a la semana para comer en los restaurantes de San Lázaro.
La Cámara de Diputados gasta en promedio un millón de pesos en comidas para comisiones, comités, Junta de Coordinación Política, Mesa Directiva y órganos administrativos.
En el primer trimestre, la Dirección de Eventos de San Lázaro reportó un gasto de 2 millones 873 mil pesos por reuniones con servicio de alimentos.
“Los recursos se orientaron al apoyo logístico de reuniones de trabajo y eventos solicitados por las instancias legislativas”, señala el informe interno.
Los diputados tienen varias prestaciones relacionadas con los alimentos, pues además de su salario de casi 150 mil pesos mensuales, y vales por 3 mil pesos, les entregan vales de comida canjeables en los tres restaurantes de San Lázaro por 500 pesos a la semana.
A ello se suman presupuestos internos para la organización de comidas, también con servicio de los restaurantes que hay dentro de las instalaciones legislativas, para una reunión de tres o cuatro diputados, o hasta de 50 o 60, o reuniones con personas invitadas o grupos de visitantes de los estados, a los que los diputados les dan un recorrido.
Sin embargo, los servicios de alimentos suelen ser pagados sin que se hayan consumido, pues una comisión puede citar a reunión a las 3 de la tarde de un miércoles, contrata alimentos para sus 30 integrantes, y resulta que sólo llegaron 7 diputados, por lo que no hay quórum, los que llegaron se van, y la comida se reparte entre trabajadores.
Lo mismo ha sucedido en el caso de las instalaciones de los grupos de amistad de México con otros países, para los que se compran vinos, se alquilan meseros, se mandan a hacer bocadillos típicos del país invitado, y a veces sólo hay cinco o seis diputados.
Para ese lado diplomático e internacional de los diputados, actualmente en San Lázaro se licita el servicio de arrendamiento de mobiliario.
En la lista de las bases, los legisladores buscan una empresa que les alquile azucarera de loza, caballitos tequileros, cenicieros de cristal, hieleras, paneras, jarras para café, tortilleros con servilleta, y servilletas de tela blanca, ente otros.
En la licitación se especifican 36 artículos, entre los que se encuentran carpas, sillas plegables –unas forradas de vinil negro y con estructura cromada-, y hasta tablas para picar.
El número de unidades y calendarización se especifica “según necesidades”, así la empresa que gane la licitación resultará beneficiada el resto del año, pues los diputados que pretendan hacer comidas o eventos, deberán recurrir por Ley a esta empresa.
A las comodidades de alimentos que tienen los diputados, se suman los servicios propios de cada bancada parlamentarios.
El PRI, a cargo de Emilio Gamboa tiene una cocina a apenas unos pasos de la oficina del coordinador, y desde ahí se hacen los alimentos al gusto del yucateco, con cocineros y meseros adscritos al partido.
Igualmente el PAN tiene su cocina, ubicada en el SPA del edificio B, en donde también tienen asignados meseros.
Lo mismo sucede en el PT, con un cocinero venezolano reconocido entre los legisladores, por los platillos típicos que hace, y por su conocimiento de los vinos.