En un clima enrarecido por amenazas de excomunión lanzadas por el arzobispo de Montevideo, discusiones políticas y la amenaza de un veto presidencial, la Cámara de Diputados iniciará este martes la discusión de una controversial ley para despenalizar el aborto en Uruguay, que ya fue aprobada por el Senado.
"Excomulgados ipso facto", dijo monseñor Nicolás Cotugno en un reportaje el domingo en el diario El País, advirtiendo así a quienes voten la ley que ya tiene media sanción de los senadores.
La llamada Ley de Salud Sexual y Reproductiva que no sólo alude al aborto, si es sancionada por los Diputados el presidente Tabaré Vázquez anticipó que la vetará, lo cual entraña para la bancada oficialista mayoritaria un desafío adicional a sus posturas individuales.
El aborto está penalizado en el Uruguay desde 1938 y la coordinadora de la organización Mujer y Salud en Uruguay (MYSU), Lilian Abrasinkas, dijo al diario Ultimas Noticias que esa "constituye una imposición de la opinión de un sector de la población al resto, y esto es inaceptable en una democracia".
"Para que no se vayan más uruguayos", reza un cartel colocado en la Plaza Libertad del centro de Montevideo, de la Mesa Coordinadora Nacional por la Vida, en la vereda opuesta a despenalizar el aborto. La mención a que se "vayan" es a la terminación del embarazo antes de tiempo.
Abrasinks afirmó que en Uruguay se practican abortos cada 20 minutos. La activista dijo que el martes encabezará una movilización de quienes apoyan la medida.
Aunque la Iglesia en Uruguay está separada del Estado desde las primeras décadas del siglo pasado, monseñor Cotugno dijo que la Iglesia Católica está "inquieta por lo que pasa en Uruguay, en Montevideo, tiene repercusión en toda América latina".
Consultado si puede haber alguna sanción canónica de la Iglesia para quienes voten esa ley, el obispo Cotugno dijo que "de por sí está el derecho canónico que todo aquel que vote, apoye, promueva el aborto entra de hecho en la excomunión. Y es una excomunión, según dice el derecho canónico, que actúa inmediatamente. Excomulgado ipso facto".
Las declaraciones de monseñor Cotugno no demoraron en traer respuestas políticas.
El diputado Iván Posada, del partido Independiente, dijo que esas "expresiones fueron fruto realmente de una posición dogmática y autoritaria".
El diputado Pablo Abdala, del partido Nacional, principal de la oposición, votará en contra de esa ley pero estuvo en "desacuerdo" con lo expresado por el obispo.
"Pensé que la inquisición había terminado, pero parece que no", dijo el diputado Alvaro Vega, del sector Movimiento de Participación Popular, donde actúan los tupamaros, quien votará a favor.
Si como anticipó, Vázquez veta la ley, para levantarla quienes están a su favor necesitarán los tres quintos de votos de la asamblea general legislativa a 78 votos a favor. La Asamblea la forman los 99 diputados y 31 senadores.