Alumnos de la UVM presentaron recientemente productos turísticos como Mazatlán, Puebla y Creel, con la finalidad de aprender el cómo vender un destino de playa o histórico, y ponerlo en la práctiva en el presente año.
Alejandra Robles y Diana Aguilar son alumnas del sexto semestre de la carrera de Administración de Empresas Turísticas de la Universidad del Valle de México, y presentaron recientemente un atractivo paquete turístico denominado Bellezas Tarahumaras.
Ellas junto con otros alumnos de esta universidad se dieron a la tarea de elaborar paquetes turísticos como parte de una materia denominada Marketing Turístico, por lo que las opciones que se presentaron fueron desde visitar Parras de la Fuente, Monterrey, Puebla, Mazatlán y Creel en Chihuahua. Uno a uno de los alumnos hizo su mejor esfuerzo para vender el destino al presentar el producto ante los asistentes los lugares a visitar, horarios, costos y medios de transporte que se utilizarían para conocer lugares naturales e históricos de estas ciudades. Los productos menos tradicionales como lo son Puebla y Creel podrían llamar la atención de más de un lagunero, ya que es poco común que se promuevan paquetes para conocer la Linda Puebla y las maravillas de Chihuahua.
Aunque cada cual cumplió con su cometido e informó todo lo necesario para dar información a quién le gustaría conocer Parras o Mazatlán, ambos destinos muy conocidos por los laguneros, la manera de presentar los lugares naturales o históricos de los destinos fue mucho más atractivo con el producto de las Bellezas Tarahumaras. El video presentado permitió por algunos segundos transportar a los presentes el recorrer los rápidos en una pequeña lancha, cerca de la cascada o visitar las famosas Barrancas del Cobre o ver simplemente la inmensidad de la naturaleza de ese lugar.
Con costos que van desde los mil 910 pesos por persona, Creel, Chihuahua, podría ser una buena opción para quien le gusta el ecoturismo y conocer la historia de ese estado.
Algo que fue olvidado por quienes diseñaron los paquetes turísticos es que deben de vender más que un producto turístico, tal vez un sueño, una experiencia única para los viajeros, ya que no sólo se oferta una playa, hotel o conocer los dulces típicos de una región, sino la posibilidad de estar en contacto con delfines o con la propia la naturaleza, conocer de cerca los rituales de la cultura prehispánica o recorrer la ruta de la Independencia de México por varios Estados del país.
Al regreso del período vacacional, un comité interno designado de esta universidad tomará la decisión de elegir uno de estos productos, y llevarlo a la práctica para probar en los hechos que tan complicado o sencillo es convertirse en promotor de un destino turístico.