Vianey, Diana y Azareth, disfrutan de sus vacaciones de verano.
Menores fabrican un columpio con un pedazo de mecate amarrado a un árbol para divertirse
Las vacaciones de verano llegaron y con ellas la diversión para miles de estudiantes, quienes inmediatamente después de salir de sus salones de clase y llegar a casa, se deshicieron de sus libros y uniformes para comenzar a disfrutar al máximo.
Tal es el caso de las pequeñas Vianey, Diana y Azareth, quienes aún cursan la primaria en la colonia Las Luisas de esta ciudad.
Entrevistadas mientras se columpiaban de las ramas de un viejo árbol, Vianey, de cinco años de edad, comentó que durante sus vacaciones “no extrañaré a mis compañeros de salón porque son muy groseros con las niñas”.
Mientras que Azareth, de siete años, comenta que “yo tampoco los extrañaré, más que nada porque los niños siempre quieren andar besando a las niñas y eso no nos gusta”.
Diana, de ocho, asegura que, además de disfrutar al máximo sus vacaciones, jugando con sus muñecas y “amigas de la cuadra”, le dedicará tiempo al estudio, sobre todo matemáticas “es que me encantan”, dice sonriendo.
Para hacer más divertida su estancia en casa, las niñas se las han ingeniado. Sólo basta un pedazo de mecate. Éste, según explican, deberá ser colocado en la rama más grande y fuerte del árbol. Después, se hará un nudo de modo de que sirva como asiento. “Y sólo será necesario aventarte de un lado a otro”.
María Luisa, abuela de las pequeñas, comenta que entre sus planes se encuentra el visitar los parques públicos de la región, “pues la situación es difícil y no alcanza para hacer un viaje”, dice.
Aunque para las pequeñas las vacaciones han iniciado, para María Luisa, quien se hará cargo de ellas mientras sus madres trabajan, han terminado. “Sé que será difícil pero trataré de disfrutar cada día, porque cuando regresen a clases, la separación será aún más difícil”.
DE VACACIONES
“No extrañaré a mis compañeros de salón porque son muy groseros con las niñas (...) además de disfrutar de las vacaciones, estudiaré un poco de matemáticas, pues me encantan”.
DIANA,
ESTUDIANTE DE TERCER GRADO
A DISFRUTAR
“Sé que será difícil pero trataré de disfrutar cada día, porque cuando regresen a clases, la separación será aún más difícil”.
MARÍA LUISA,
ABUELA DE LAS MENORES